Madrid - Los sistemas de asistencia avanzada al conductor, los ADAS, podrían reducir a la mitad las cifras actuales de la siniestralidad vial en el Estado, es decir, podrían ahorrarse 850 muertes, 4.500 heridos, 50.000 accidentes y 4.300 millones de euros en asistencia sanitaria. Así lo calculan la Fundación Mapfre, la empresa Track Surveying Solutions y las asociaciones de víctimas Aesleme y Stop Accidentes, que ayer entregaron al director general de Tráfico, Gregorio Serrano, un documento con propuestas para que se incluyan en el nuevo plan estratégico de seguridad vial que quiere diseñar el Ministerio del Interior con todos los agentes implicados.

Todos ellos, que basan su propuesta en un informe de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre otros, abogan por que los vehículos incorporen de serie esos sistemas, a la vez que hicieron hincapié en la necesidad de afrontar la renovación del parque de vehículos dada su antigüedad. Entre esos sistemas, los proponentes citan los de detección de riesgo de atropellos a peatones y ciclistas, que pueden llegar a evitar 7.500 accidentes; los que avisan del riesgo de colisión frontal (se evitarían 10.000 siniestros); los que alertan del cambio involuntario de carril (una causa que provoca casi la mitad de las muertes), los detectores de fatiga y de consumo de alcohol (alcolocks) o los que vigilan el ángulo muerto.

Hoy en día, los ADAS están presentes solo en el 20% de los modelos comercializados, por lo que los proponentes pidieron que se incentive su instalación en los vehículos que no los tienen, lo que tendría un coste de unos 800 euros. Otras propuestas pasan por promover la instalación de cajas negras, asistentes o limitadores de velocidad en todos los tipos de vehículos, así como de alcolocks, unos dispositivos que impiden arrancar un coche cuando el conductor ha bebido.

También demandan un nuevo Plan PIVE para la renovación del parque (los coches implicados en accidentes mortales tienen una antigüedad media de 13 años) que, entre otras cosas, apoye económicamente un equipamiento como alertas de colisión, sistemas de airbags adicionales y cámaras traseras.

“Asumo y acojo” las propuestas, basadas en el sentido común, les dijo Serrano, quien aseguró que Interior hará todo lo posible para que esas medidas se puedan implementar, pero recordó que la competencia para legislar sobre el equipamiento mínimo que debe tener un vehículo es de la UE. Serrano es partidario de que se arbitren medidas fiscales para la renovación del parque, pero reconoció que este asunto no es competencia de Interior, a la vez que apeló a la corresponsabilidad de las marcas de vehículos para promover la inclusión de los ADAS de serie y no como extras. - Efe