Viena - El sistema judicial europeo no está hecho para los niños. Víctimas de abusos que han de declarar con su agresor cerca, procesos eternos que se comen su infancia o jueces groseros o impacientes son algunas de las experiencias traumáticas que viven muchos menores, según un informe de la UE publicado ayer.
“Estamos poniendo a menores que ya han vivido o presenciado cosas angustiosas en una situación innecesariamente estresante”, denuncia al respecto el director de la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la Unión Europea, Michael O’Flaherty. Éste, a su vez, pide tanto a responsables políticos como a los profesionales que actúen para reducir la ansiedad de los menores que pasan por juicios. - Efe