Vitoria - El Departamento de Educación aclaró ayer a este periódico que la prueba de acceso específica para acceder a Magisterio que la consejera Cristina Uriarte anunció el pasado lunes en el Parlamento Vasco “no se implantará este año”. Fuentes del Gabinete Uriarte puntualizaron que el proyecto que han planteado a las tres universidades del Sistema Universitario Vasco está aún en fase muy embrionaria. “Existe un acuerdo político y profesional sobre la necesidad de realizar esa prueba, sin embargo aún se tiene que trabajar con las universidades”, firmaron las mismas fuentes. A día de hoy no se ha consensuado ni el formato de este filtro por el que deberán pasar los aspirantes a futuros maestros ni su calendario de aplicación porque “estamos a febrero y no da tiempo”, aseguraron ayer desde el Departamento.

El anuncio realizado el lunes por la consejera en la Comisión Parlamentaria convocada para ahondar en los motivos y posibles soluciones a los pésimos resultados obtenidos en el Informe PISA 2015 pilló ayer con el pie cambiado a los responsables de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) que pocos detalles sobre un proyecto que definieron como “no consolidado”. Desde la universidad pública subrayaron que la institución tiene una “buena disposición” para trabajar sobre la propuesta lanzada por Uriarte. No obstante, indicaron que hasta la fecha no se ha constituido ningún grupo de trabajo conjunto ni un documento base que analizar sobre las características de una prueba específica.

A nivel internacional se están promoviendo políticas orientadas a reclutar a los mejores candidatos y candidatas hacia los estudios de formación del profesorado. En algunos casos de países asiáticos, como Singapur (cuyos estudiantes encabezan el ranking PISA) el expediente académico en la enseñanza se transforma en el principal de los méritos. En otros países de referencia, como Finlandia, los mejores expedientes (nota media de 9) deben de demostrar otro tipo de aptitudes como habilidades para ser adecuados para la profesión docente. En Europa un tercio de los países aplican métodos de selección específicos para entrar en Magisterio, como la superación de una prueba de aptitud o una entrevista sobre las motivaciones para convertirse en docentes.

Distintos organismos internacionales, como la OCDE, Unesco y la Unión Europea consideran que la atracción de los mejores expedientes hacia la docencia se debe hacer desde Secundaria despertando las vocaciones, porque ante todo, la enseñanza es una ocupación vocacional. Hay distintas vías para que una bachiller de 10 no quiera ser médico sino maestra, animándola a participar en clubes de futuros docentes, realizando pasantías o haciendo cursos cortos en la universidad. Claro está, este planteamiento solo es concebible en países en los que realmente la docencia se considera una profesión de elite a la que se presupone un prestigio social debido a la importante labor que desempeña.

¿Y en el Estado? Es evidente que no, lo cual no quiere decir que no se lleve años discutiendo la necesidad de hacer atractiva la carrera docente. Una de las propuestas que los ‘comités de sabios’ han puesto sobre la mesa de los sucesivos gobiernos (indistintamente se sus siglas) es mejorar la selección y la formación inicial de los aspirantes a la docencia. La Comunidad de Madrid y Catalunya ya han dado el paso y llevan dos años de ventaja a Euskadi en esta cuestión. Ambas comunidades han ensayado estos años distintas fórmulas. Sus estudiantes no solo deberán superar la selectividad -con el nuevo nombre de la LOMCE- y obtener la nota de corte de la universidad en la que desea ingresar. Los candidatos a profesores deberán superar un examen de conocimientos generales, matemáticas o lengua. Y en Catalunya, por ejemplo, han estudiado la posibilidad de valorar si se ha trabajado previamente con niños o pasar una entrevista personal.

De la prueba de acceso vasca no se sabe nada. Únicamente los que dijo ayer Uriarte, que busca “el éxito” del alumnado que accede a Magisterio y que su capacitación “esté bien orientada desde el principio”. Pero no todo el mundo lo ve tan claro. Ayer la mayoría sindical vasca -ELA,LAB y Steilas” tildaron la prueba de “disparate” y acusaron a Uriarte querer “desviar el tiro hacia los docentes” por los malos obtenidos en PISA. Así anunciaron la convocatoria de una huelga el 22 de marzo por un sistema educativo propio y en contra de los recortes.

Antecedentes. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, anunció el lunes en el Parlamento Vasco durante su comparecencia para analizar los malos resultados obtenidos en el Informe PISA que el Departamento está trabajando, junto con las Universidades del Sistema universitario Vasco, para determinar las medidas que puedan mejorar la formación inicial de los futuros profesores y profesoras. Entre ellas está “poner en marcha una prueba de admisión al alumnado que desee realizar los estudios de grado de formación de profesorado, de forma que su propia capacitación esté bien orientada desde el inicio”. Otras de las medidas a implementar será la de alinear el currículum tanto de los estudios de grado como de master con el propio modelo pedagógico.

Realidad. En la actualidad el alumnado interesado en acceder a las distintas titulaciones de las Escuelas de Magisterio de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) solo tienen que superar la selectividad y lograr la nota de corte. Este curso la UPV/EHU ofrece 880 plazas de Educación Infantil, Educación Primaria y su versión trilingüe en los tres campus. Las notas de corte oscilan desde el 7,7 de Educación Infantil al 9,17 de Educación Primaria trilingüe del Campus de Araba.