IRUÑEA. A los cinco detenidos en la denominada operación "Comino" se les ha imputado los delitos de pertenencia a grupo criminal, hurto y receptación, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

La investigación se inició en junio de 2016 por la denuncia de unos grandes almacenes, en los que se habían sustraído teléfonos móviles de alta gama, valorados en varios miles de euros.

Posteriormente, los agentes detectaron la venta de ordenadores portátiles, también de alta gama, presuntamente robados.

La primera fase de la investigación, realizada en junio y julio en Iruñea y Logroño, se centró en la desarticulación del grupo encargado de realizar los hurtos.

Así, se pudo detener a un varón y dos mujeres, a los que se intervino un ordenador portátil robado.

En la segunda fase de la investigación, realizada en octubre y noviembre en Bilbao, se trabajó en la desarticulación de la vía de salida del material sustraído y la recuperación del mismo.

Los agentes detuvieron a dos varones e identificaron a una mujer y recuperaron varios teléfonos móviles.

Los integrantes de la banda, ha explicado la Policía Nacional, sustraían el material electrónico en centros comerciales inutilizando los dispositivos de alarma.

En ocasiones, los centros comerciales no se percataban de la sustracción hasta que los agentes de la Policía Nacional se ponía en contacto con ellos.

Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Iruñea.