MADRID. Según un estudio elaborado por Azimo, cada consumidor hace un desembolso de 335 euros en obsequios navideños, lo que se traduce en un gasto global de 13.000 millones de euros por campaña.
A los gastos en el objeto propiamente dicho, se suman muchas veces los de su entrega, ya que el 64 % de los españoles ha optado por enviar sus detalles por correo, en lo que se dejan otros 781 millones cada año.
Sin embargo, casi dos de cada diez, el 17 %, son presentes que no son del agrado de los receptores, la mitad de los cuales preferiría recibir dinero en lugar de un regalo que acaba devolviendo el 36 por ciento de ellos.
Tíos, sobrinos, abuelos y otros familiares de segundo grado son los que menos atinan con su elección (un 19,66 %), seguidos muy de cerca por colegas del trabajo (19,34 %).
Y ello a pesar de que más de la mitad de los encuestados, un 57%, afirma no participar en el tradicional "amigo invisible" de su empresa ni regalar nada a sus compañeros, aunque los que sí lo hacen se dejan algo más de 10 euros cada Navidad.
Por lo general, los españoles dedican más del doble de dinero a los regalos para sus parejas que a los de sus progenitores, con una media de gasto de 92,82 euros frente a 45,83 euros, y son los hombres los más espléndidos, pues superan en una media de 30 euros el gasto que hacen las mujeres.
Además, son más generosos con las madres, a las que dedican 52,12 euros frente a los 39,53 que invierten en los padres.