Baiona - Las aguas están más que revueltas en la diócesis de Baiona, Lescar y Oloron donde sesenta de los 198 párrocos han redactado una carta dirigida a las máximas autoridades eclesiásticas en la que critican la actitud sectaria del obispo Marc Aillet, nombrado en 2008 por el Papa Benedicto XVI. Según publicó ayer el diario Sud Ouest, el colectivo cuenta, además, con el apoyo de otros treinta sacerdotes que, de momento, prefieren no firmar el documento. La misiva refleja el profundo malestar que sienten ante un obispo que, a su juicio, trata de restaurar una Iglesia anterior a la del Concilio Vaticano II. Los firmantes, que se sienten amenazados y temen por su futuro, lamentan la forma autoritaria en la que Aillet impone sus decisiones. Asimismo, critican su cercanía con sectores de extrema derecha y sus declaraciones de apoyo a Putin y Bachar Al Asad.
Los sesenta párrocos critican la construcción de un nuevo seminario en la capital labortana y recuerdan que el anterior acababa de ser renovado. Además de las inversiones innecesarias, tampoco comparten los nombramientos que el obispo está realizando en puestos de responsabilidad reservados a personal laico. En la carta muestran su malestar ante el hecho de que el obispado reclame mayores aportaciones económicas a los fieles para hacer frente al gasto que suponen estas nuevas contrataciones.
Marc Aillet no es ajeno a polémicas de todo tipo, arremete contra todo tipo de leyes, decisiones o personas que no comulgan con su visión de la Iglesia. “El Estado pretende proteger a la ciudadanos contra Daesh e inicia una campaña proaborto condenando a la violencia a inocentes, incomprensible”. Este mensaje, redactado por el obispo de Baiona en Twitter, desató hace unos meses una polémica que llegó hasta la Asamblea Nacional en París, donde la ministra gala de Sanidad denunció la irresponsabilidad que manifiestan personalidades como el obispo labortano, al criticar la campaña gubernamental de comunicación que da a conocer sus derechos a las mujeres. - Franck Dolosor