madrid - Tres de cada diez conductores que se someten a un control de consumo de drogas (33%) ha dado positivo, según se desprende de un estudio sobre consumo al volante que ha realizado la Fundación Línea Directa y que, además, indica que, entre 2012 y 2015 ha aumentado un 7% el número de conductores fallecidos al volante después de haberse drogado. Del mismo modo, la fundación destaca los datos de peatones fallecidos por accidente de tráfico: 1 de cada 10 dio positivo en drogas en el análisis forense. En este caso, la presencia del alcohol ha descendido un 10% desde 2012 en este colectivo, mientras que las drogas han aumentado un 22%.
El informe indica que, pese a las creencias generalizadas, las drogas están más presentes en las carreteras que el alcohol. Basándose en datos de la Dirección General de Tráfico, el cannabis y la cocaína están presentes en un 7,5% y 4,7%, respectivamente, de los positivos registrados en los controles. El alcohol les sigue con un 2,6% del total de positivos.
El perfil del conductor que se mueve bajo los efectos de las drogas corresponde a un hombre de 29 años de edad y con tendencia al policonsumo (drogas, alcohol y psicofármacos). Suele viajar por la noche, indistintamente entre semana o los fines de semana, y en turismo, según el estudio.
una “asignatura pendiente” Tras exponer estos datos, el director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, indicó que las cifras demuestran que el consumo al volante es “una asignatura pendiente” en las carreteras españolas y un “problema real y grave” en el país.
En este sentido, el informe se ha preguntado si los conductores están concienciados sobre los peligros de conducir con drogas. El informe recoge que “aún queda mucho por hacer en este sentido” ya que, cinco millones (un 19%) confiesan haberse puesto al volante tras consumir algún tipo de sustancia ilegal, sobre todo, hombres con una edad comprendida entre los 25 y los 34 años y que ya han sido sometidos, al menos, a un control de drogas previamente.
Si la pregunta va dirigida hacia la percepción de riesgo que tienen entre las drogas y el alcohol, éste último se considera como la sustancia más peligrosa y que más perjudica a la conducción, mientras que el cannabis se considera la menos nociva. A esta falta de concienciación, el informe también destaca el desconocimiento generalizado de los españoles sobre la legislación vigente en cuanto a controles de drogas. - E.P,