nueva delhi - El ministro indio de Cultura y Turismo, Mahesh Sharma, informó ayer de que el Gobierno facilita folletos turísticos de bienvenida en los que se recomienda a las visitantes, entre otras cosas, que “no usen faldas”. “Los turistas, cuando llegan al aeropuerto, reciben un paquete de bienvenida con una tarjeta en la que se mencionan cosas sobre qué hacer y qué no”, indicó el ministro en una conferencia de prensa en Agra, al norte de la India y donde se encuentra el Taj Mahal.
Sharma explicó que se recomienda a los visitantes que “no salgan de noche en pequeñas ciudades, no vistan faldas y que hagan una foto de la matrícula del vehículo que usen y se la manden a un amigo”. Tras ser preguntado por los periodistas en la misma rueda de prensa, el ministro matizó sus palabras y explicó que su intención no era decir a las visitantes qué vestir, sino indicarles que en la India hay diferentes credos religiosos.
“Respetar lugares de culto; si vas a ciertos lugares de culto te cubres la cabeza, en otros te quitas los zapatos, eso es lo que he dicho”, aclaró.
Las palabras de Sharma encontraron rápidamente una réplica en el alcalde de Delhi y líder opositor, Arvind Kejriwal, que afirmó en Twitter que “las mujeres tenían más libertad de vestir las ropas de su elección en la época de los vedas (textos sagrados indios supuestamente escritos hace más de tres mil años) que en los tiempos de (Gobierno de Narendra) Modi”.
no es la primera vez Esta no fue la única ocasión en la que Sharma se ve envuelto en una polémica por sus palabras. Hace poco indicó que habían renombrado una calle en Delhi en honor al expresidente indio APJ Abdul Kalam, fallecido el año pasado, al que definió como “un humanista y un nacionalista a pesar de ser musulmán”. También el año pasado generó controversia después de que un grupo de extremistas hinduistas asesinaran a un musulmán por supuestamente tener carne de vaca en casa y le dieran una paliza a uno de sus hijos. Según Sharma, que dirige la clínica a la que fue llevado el hijo del hombre asesinado, los asaltantes no tenían intención de linchar a nadie sino que todo fue un “accidente”. - Efe