Bilbao - Este ha resultado ser un verano de contrastes en el desarrollo de la obra del Tren de Alta Velocidad. Por un lado, han finalizado las obras en tres tramos del ramal guipuzcoano de la Y ferroviaria vasca, hay otros dos a punto de concluir y se ha levantado la suspensión temporal de otro. Sin embargo, la larga interinidad del Gobierno español y la entrada en vigor el pasado día 8 del cierre contable de la Administración central dejan en el aire la nueva licitación de los cinco tramos que componen el nudo de Bergara, una operación que se tenía que haber realizado en julio y que ahora no tiene fecha.

En cuanto al avance de las obras, de los 17 tramos que componen el corredor guipuzcoano del trazado vasco del Tren de Alta Velocidad, hay nueve acabados; seis en los que se está trabajando y cuyas obras presentan diversos grados de avance -entre un 20 y un 93%-, incluyendo dos en los que solo faltan las labores de remate; y dos con las obras suspendidas temporalmente a la espera de que se aprueben modificaciones.

Además en el proyecto figuran tres tramos -que cubren la distancia entre Astigarraga y Lezo- que aún están en fase de redacción y no han sido licitados y, por lo tanto, no constan en los resúmenes de estado de las obras. La redacción final del proyecto para la construcción de esta parte del trazado dependerá de la solución definitiva que se adopte para la conexión de la Y vasca con la vía al otro lado de la muga.

Avances Aunque las dificultades técnicas en algunos puntos de la plataforma a su paso por Gipuzkoa habían llevado a la suspensión temporal de las obras en hasta cuatro tramos, en los últimos tiempos la situación ha mejorado ligeramente. Así, la relación de tramos finalizados en el ramal guipuzcoano ha registrado un avance importante en los últimos meses gracias a que a finales de junio la administración vasca ha recepcionado las obras de tres: Bergara-Bergara (de 3,16 kilómetros), Bergara Antzuola (4,29 km.) y Andoain-Urnieta (2,81 km.). Según el informe trimestral de Euskal Trenbide Sarea sobre la evolución de las obras que ejecuta el Gobierno Vasco, los 9 tramos concluidos suman 27 kilómetros de la plataforma del futuro TAV, que en su trazado por Gipuzkoa -desde Bergara hasta Lezo- tendrá una longitud de 68,7 kilómetros. Así, la parte ya finalizada supone el 45% de los tramos en que se divide la obra y el 39% de la longitud del trazado. A estos 27 kilómetros se podrían sumar en breve 6,63 más, correspondientes a los tramos Ezkio/Itsaso- Ezkio/Itsaso y Tolosa, cuya construcción ha entrado en la fase final y se encuentra únicamente a falta de remates. También están cerca de su conclusión el tramo Urnieta-Hernani, que con 5,25 kilómetros es el más largo del trazado y que ya está construido en un 90%, y el Antzuola-Ezkio/Itsaso Oeste, de 3,56 kilómetros, paralizado desde el 17 de febrero debido a los problemas detectados en un túnel y en el que recientemente se han reanudado unos trabajos que se encontraban al 80% de ejecución. El pasado mes de mayo también se levantó la suspensión temporal que pesaba sobre el tramo Hernani-Astigarraga, de 2,48 kilómetros, y que apenas lleva ejecutado un 18,5%. De esta forma, en estos momentos solo quedan dos tramos suspendidos temporalmente, uno afectado por una revisión de precios y otro por unas obras de emergencia.

En los ramales alavés y vizcaíno de la Y ferroviaria, que son responsabilidad de la empresa pública Adif, hay otros nueve tramos finalizados y siete que teóricamente están en construcción, sin embargo del listado oficial de obras en marcha hay que eliminar dos tramos -Mondragon-Bergara sector Angiozar y Mondragon-Bergara sector Kobate- que forman parte del nudo de Bergara y se han visto afectados por la decisión del Ministerio de Fomento de anular los contratos correspondientes. Las obras en estos sectores figuran como iniciadas en la documentación que facilita Fomento, pero en realidad apenas habían arrancado cuando se paralizaron a la espera de que Adif autorizara importantes modificaciones en proyectos y presupuestos. La adjudicación de los otros tres tramos del nudo también ha sido anulada. Con esa actualización, el resumen del estado de las obras de los ramales de Araba y Bizkaia queda en 9 tramos finalizados, cinco en construcción y uno más adjudicado; los cinco que forman el nudo de Bergara se tienen que volver a licitar y adjudicar y también se está a la espera de la definición de proyecto para las entradas de la nueva línea férrea en las capitales de la Comunidad Autónoma Vasca.

La finalización y recepción por parte del Gobierno Vasco de las obras de tres tramos del TAV -las obras concluyeron en abril y fueron recepcionadas el último día de junio- supone un notable impulso del ritmo de avance de la infraestructura, ya que la última vez que la administración autónoma -que se encarga del ramal guipuzcoano de la Y bajo la figura de encomienda de gestión y financia las obras pero recupera la inversión a través del Cupo- dio por concluido un tramo fue a finales de abril de 2015 -en esa ocasión recepcionó dos: Beasain Oeste y Legorreta-. Antes de eso, en marzo de 2015 finalizó la construcción del tramo Tolosa-Hernialde, en febrero de 2014 el Ezkio/Itsaso-Beasain, y en 2012, Beasain Este y Ordizia-Itsasondo.

La recepción de una obra pública por parte de la dirección que supervisa el desarrollo del proyecto en nombre del organismo administrativo que la ha adjudicado es el paso previo a la certificación final y supone que la obra ha concluido, a expensas de que se detecten defectos o fallos subsanables.

Pendientes del nudo En el lado negativo, el verano ha supuesto un retroceso en el avance de la Y debido a la anulación de las adjudicaciones para la construcción del nudo de Bergara, que es la conexión entre los tres ramales del TAV y una fase clave para que el proyecto esté terminado en torno a 2019, que sigue siendo la fecha “oficial” de entrada en funcionamiento señalada por el Ministerio de Fomento.

Los cinco tramos que componen el nudo de Bergara fueron licitados y adjudicados a lo largo de 2015, pero el pasado junio y en vista de que las obras no se habían puesto en marcha y las adjudicatarias reclamaban sobrecostes, los contratos fueron anulados. A comienzos de verano, en una reunión de la Comisión de seguimiento de los trabajos de la nueva red ferroviaria vasca, los representantes de Fomento y Adif confirmaron al viceconsejero vasco de Transportes, Antonio Aiz, la cancelación de las adjudicaciones y su intención de sacar y licitar los nuevos proyectos en el mes de julio. Sin embargo, estas previsiones no se han cumplido debido a la situación política, que incluye el descabezamiento del Ministerio de Fomento, y al cierre contable de la Administración central, medida que supone cerrar el grifo a cualquier gasto nuevo e impide licitar obras.