alcobendas - Lo que parecía un mediodía normal en un restaurante chino de la localidad madrileña de Alcobendas se convirtió en el escenario de un drama humano cuando un inspector de la Policía Nacional sacó su arma y, tras pasar más de diez horas atrincherado, la usó para acabar con su vida disparándose a la cabeza. Según las primeras informaciones -el trágico desenlace tuvo lugar al filo del cierre de esta edición- el agente habría llegado a primera hora de la tarde al restaurante Yin He, y tras sentarse a comer con aparente normalidad, sacó su arma reglamentaria al ver entrar a otros agentes y comenzó a amenazar con suicidarse allí mismo.

negociación fallida Los dueños llamaron entonces a la Policía y comensales y trabajadores pudieron salir a la calle sin que el inspector tratara de coger rehenes. Dos negociadores y dos psicólogos de la Policía, miembros de los GEO y una ambulancia se desplazaron inmediatamente, pero a medida que pasaban las horas se filtraba que el inspector estaba “poco receptivo” a la negociación e incluso habría disparado al aire antes de quitarse al fin la vida al caer la noche, a eso de las once.

Horas antes, el agente, de 46 años, dejaba una carta en Facebook en la que se despedía de su mujer y de sus hijos afirmando que se sentía “agotado” y sin fuerzas para seguir luchando. - DNA