GASTEIZ. El vicepresidente de Avite, Rafael Basterrechea, y el portavoz de la asociación en el País Vasco, Mariano Garmendia, han llevado hoy a la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento de Gasteiz una serie de peticiones dirigidas al Gobierno vasco.

Esta agrupación está integrada por personas con malformaciones congénitas causadas por la talidomida, que nacieron sin pies o sin brazos después de que les recetaran a sus madres el fármaco para combatir las náuseas del embarazo, fabricado por Grünenthal y que fue prohibido en Alemania en 1961.

Basterrechea ha recordado que las víctimas llevan años luchando en los tribunales para que en el Estado sean reconocidas al igual que lo son en el resto de países de Europa.

Ha subrayado que la responsabilidad última es de la farmacéutica, pero ha precisado que el Estado también es culpable porque permitió que el fármaco se siguiese dispensando en el Estado cuando ya fue retirado en otros países.

Las demandas de Avite ya están en Tribunal Constitucional, donde este año ha presentado recurso contra la sentencia del Supremo en la que se les negó la indemnización que reclamaban a la farmacéutica alemana Grünenthal porque el asunto había prescrito. Si el Tribunal Constitucional mantiene la prescripción, Avite acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Barrenechea ha explicado que los afectados por la talidomida en el Estado son 3.000, de los cuales siguen con vida unos 500. Es Euskadi, el número de víctimas es 52.

Aunque ha insistido en que la exigencia de responsabilidades va dirigida de manera especial al Estado, el vicepresidente de Avite ha subrayado que las comunidades autónomas también pueden arbitrar medidas para ayudas a estas personas.

Así, ha planteado que el Gobierno vasco debería poner en marca una unida médica específica que atienda a este colectivo, así como que elaborar un protocolo de reconocimiento a las víctimas y a sus progenitores.

Este protocolo, según ha dicho, podría ir en la línea de la actuación aprobada ya por el Gobierno de Andalucía, que creará un registro de afectados por la talidomida en su comunidad para ofrecerles un seguimiento y mejorar su atención sanitaria.

También le ha pedido ayudas para la asociación, la gratuidad de los medicamentos que precisan estos afectados y que "presionen" tanto al Gobierno central para que ponga en marcha ayudas como a la farmacéutica alemana declarándola "non grata" en Euskadi.

Por su parte, Mariano Garmendia, nacido en 1977, ha asegurado tener un "profundo sentimiento de vergüenza" porque España es "el país que peor tratados tiene a sus víctimas y el único que permite que alguna de ellas ejerza la mendicidad en la calle".

"¿España forma parte de verdad de la Unión Europea o los españoles víctimas de la talidomida no somos europeos?", ha preguntado.

Todos los grupos parlamentarios se han comprometido a analizar la información recibida y a estudiar sus propuestas.