Bermeo - Los puertos vascos registraron ayer la mayor entrada de anchoa desde que diera comienzo la pesquería de esta especie. Las cofradías de Ondarroa, Getaria, Pasaia y Hondarribia recibieron más de 300.000 capturas obtenidas por un centenar de embarcaciones de cerco con base en la costa cantábrica, desde Gipuzkoa hasta Galicia. Solo en el puerto de Ondarroa se subastaron cerca de 300.000 kilos. La cotización en lonja varió en función de la calidad del pescado. El mejor producto, el de 36 ejemplares por kilogramo, se vendió en torno a los 2,40 euros. La mayor parte de las capturas presentaba un tamaño de 42 ejemplares por kilo, cuya cotización en lonja se situó sobre los 1,70 euros. Las partidas de pescado más joven se cotizaron escasamente por encima del euro.
Los pesqueros de cerco que participan en la pesquería se hicieron a la mar en la mañana del lunes con la esperanza de obtener capturas de anchoa. Antes de concluir la jornada, los puertos vascos comenzaron a recibir las primeras descargas de pescado capturado a muy pocas millas de la costa guipuzcoana. Un centenar de embarcaciones escudriñaban las aguas de la zona comprendida entre Hondarribia y Donostia a la busca y captura de los cardúmenes de anchoa. En cuanto el pescado se acerca a la superficie los pesqueros largan sus redes de cerco. “Hemos encontrado pescado en una zona bastante extensa” aseguraba el patrón de un pesquero vizcaíno. Algunas embarcaciones protagonizaron un inicio de semana espectacular descargando anchoa el mismo lunes para volver a hacerse a la mar y repetir descarga en la jornada de ayer. La ubicación de los cardúmenes, a pocas millas de la costa, permitió esa posibilidad.
El puerto de Ondarroa recibió el mayor volumen de descargas de anchoa con 300.000 kilos, al registrar la entrada de más de 35 embarcaciones con base en Bizkaia, Cantabria y Galicia. La sirena de la cofradía volvió a sonar en tres ocasiones para anunciar la llegada de esta preciada especie. La cofradía de Getaria acogió las descargas de los pesqueros locales y de la vecina Orio, en tanto que Hondarribia subastó el pescado capturado por la quincena de cerqueros que conforman su flota. Pasaia recibió las capturas de una docena de pesqueros gallegos.
La satisfacción de los arrantzales por las buenas capturas registradas en la jornada de ayer contrasta por la preocupación existente ante el tamaño de la anchoa descargada. Dicho de otra manera, el pescado grande, adulto, de entre 27 y 32 unidades por kilogramo, continúa sin hacer acto de presencia. “La práctica totalidad del pescado que se capturó en la campaña del año pasado fue de tamaño mediano y apenas se capturaron ejemplares grandes. La campaña de este año parece discurrir por los mismos derroteros. La semana pasada se registraron algunas capturas de anchoa grande entre Asturias y Cantabria” aseguran fuentes del sector.
conservas El sector conservero vasco es el mayor perjudicado por la ausencia de materia prima para la elaboración. Esta escasez provocó que las exiguas partidas de anchoa grande descargadas el año pasado alcanzaran un precio exorbitado. “Estamos preocupados y mucho. La campaña del año pasado fue nefasta para nuestro sector y este año ha comenzado igual. Si no cambia la situación el futuro no se presenta nada halagüeño para la industria conservera” afirma el responsable de una empresa conservera vasca de reconocido renombre.
Destacar el hecho de que las capturas de anchoa registradas esta semana se han producido muy cerca de la costa. “Apenas nos da tiempo a preparar la red para largar. Y es que los bancos de anchoa se sitúan muy cerca de puerto” explicaba ayer un arrantzale vizcaíno. “La semana pasada nos desplazamos hasta las zonas donde habitualmente se pesca anchoa y lo cierto es que sólo encontramos pescado pequeño” añade.
A última hora de ayer se sucedían los lances de pesca a apenas seis millas náuticas al norte del puerto de Ondarroa. Los partes meteorológicos anuncian buen tiempo en la mar durante toda la semana, con viento sur y temperaturas suaves, condiciones óptimas para la pesca de anchoa.