Bilbao - Las instituciones vascas rechazan los proyectos del Ministerio de Fomento para la entrada del Tren de Alta Velocidad en las capitales de Euskadi e insisten en su propia propuesta, entre otras cosas porque, según Ana Oregi, la provisionalidad de la solución planteada por Madrid se podría prolongar “durante décadas y décadas”. La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial reiteró ayer sus dudas sobre la finalización de las obras de la Y ferroviaria vasca en 2019, la reivindicación de la gestión de la red y su apuesta por la construcción de unas entradas definitivas que, además, se integren en los proyectos de regeneración urbana.
Ana Oregi incluyó el proyecto de la nueva red ferroviaria vasca, que está previsto que entre en funcionamiento la próxima legislatura, entre las medidas puestas en marcha por Euskadi para lograr un nuevo modelo de movilidad urbana e interurbana, más sostenible e integrado, fruto de un cambio de paradigma en el que ya se está trabajando y que puede contar con el apoyo financiero de la Unión Europea.
En su intervención de ayer en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi, Oregi anunció que va a seguir insistiendo para que la entrada del Tren de Alta Velocidad (TAV) en las capitales vascas sea “digna y definitiva”. Sin embargo reconoció que “con la situación actual del Gobierno español nos resulta más difícil dar pasos para lograr unas decisiones diferentes de las que ellos han planteado. Es el caso de las entradas del TAV en las ciudades. Hay una propuesta del Gobierno español sobre la mesa para hacer entradas provisionales que para nosotros no es adecuada, no es aceptable. Nosotros hemos hecho otra propuesta que está en la mesa del Ministerio de Fomento desde el último trimestre de 2015, pero no se acaba de dar pasos adelante”.
La apuesta del Gobierno Vasco, junto con los ayuntamientos de las capitales y las diputaciones, consiste en construir “entradas definitivas, no provisionales, transformadoras y dinamizadoras del entorno urbano, no soluciones estrictamente ferroviarias”. “Esas entradas -dijo la consejera- nos permitirían afrontar la adecuada conexión de las redes de gran capacidad interurbana con los sistemas locales de transporte, de suerte que el transporte colectivo resultara competitivo y rentable para el ciudadano”.
Además de considerar que las entradas proyectadas por Fomento son inadecuadas, Ana Oregi desconfía de que vayan a ser unas soluciones realmente provisionales, porque suponen una inversión tan importante que al final “esa provisionalidad se va a prolongar décadas y décadas”.
Dudas sobre la fecha Respecto a las fechas previstas de culminación de las obras de la Y vasca, la consejera señaló que “el Ministerio de Fomento sigue manteniendo el calendario de 2019. Hace más de un año que la ministra Pastor se comprometió a terminar la Y vasca en 2019 y en aquel momento se hicieron una serie de adjudicaciones, entre ellas las del nudo de Bergara, pero desde entonces las obras no se han puesto en marcha. Por lo tanto, lo que hace año y pico ya era muy ajustado es este momento lo es más todavía pero el Ministerio sigue manteniendo 2019 como fecha de entrada en funcionamiento de la Y. Yo siempre he dicho que no voy a entrar en una guerra de fechas, lo que sí me interesa es que se sigan dando pasos, que no estemos parados. Si hay dificultades para el inicio de las obras del nudo de Bergara, que se aborden las decisiones necesarias para que podamos continuar. Lo que no es de recibo es que esas obras estén todavía sin empezar”.
Respecto al cambio en la movilidad que plantea el Gobierno Vasco, la consejera detalló que “no es sólo transformar nuestras ciudades, nuestra voluntad es construir un modelo vasco de transporte sostenible, sustentando en tecnología y empresas del país. Ese es el reto y esa es la oportunidad”. Añadió que se trata de “un proyecto de movilidad interurbana (TAV) conectado a los sistemas urbanos de transporte, todo ello con tendencia hacia la plena electrificación y hacia el mayor grado, en consecuencia, de descarbonización de nuestro transporte” y adelantó que esa propuesta contará con el respaldo de Bruselas.
Plan territorial Preguntada por una sentencia del Tribunal Supremo que “deja sin efecto alguno de los aspectos del Plan Territorial Sectorial (PTS) de Actividades Económicas” de Euskadi, Ana Oregi dijo que el Gobierno Vasco ha puesto en marcha la modificación del PTS para adecuarlo a la normativa de Servicios europea. Puntualizó que la situación creada por la sentencia ha sido analizada “en colaboración” con el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad y se han “puesto las bases para hacer una interpretación conjunta y establecer unas directrices de interpretación” para que los ayuntamientos “sepan a qué atenerse y cómo interpretar esa sentencia, que es compleja de entender”.
La consejera, que también fue interpelada sobre la posición del Gobierno Vasco respecto al fracking, señaló que “no se hará ninguna actuación, ninguna acción en el territorio que suponga merma de nuestros valores ambientales, culturales o territoriales”. Añadió que las autorizaciones para cualquier tipo de actuación, sean de fracking o no, “siempre son sometidas a estrictos controles ambientales y territoriales”.