Miami - La Guardia Costera italiana predice que el tiempo apacible favorecerá la llegada de más embarcaciones dedicadas al tráfico de personas. Los refugiados, lejos de resignarse y quedarse en países en guerra, continúan su camino hasta alcanzar el centro europeo por nuevas rutas. Y este camino pasa por recuperar la ruta italiana. En los tres primeros meses de 2016, Italia registró la llegada de 18.357 refugiados a través del Mediterráneo. De ellos, casi 3.500 se produjeron en la última semana de marzo, tras la aplicación del acuerdo con Turquía para dificultar su entrada en Europa.
Ante el bloqueo de la ruta principal, empiezan a surgir alternativas impulsadas por los propios traficantes de personas con rutas directas a Italia que evitan la frontera griega. Un anuncio en Facebook, recogido por The Guardian, ofrecía la posibilidad de partir “el sábado, desde el puerto de Mersin hasta Italia, a bordo de un carguero de 110 metros equipado con comida, agua, chalecos salvavidas y medicinas”. Las nuevas travesías se ofrecen por 4.000 dólares, cuatro veces más de lo que de exigen los traficantes para llegar hasta Grecia.
Mientras tanto, la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la Unión Europea advirtió de que en vísperas del inicio de la aplicación del acuerdo, no cuenta ni siquiera con la mitad de los policías necesarios, que había cifrado a mediados de este mes en 1.500, además de 50 expertos en materia de expulsiones. Ayer, una primera partida de 50 policías franceses llegaron a la isla de Lesbos para integrarse en los efectivos de Frontex que ayudan a las fuerzas griegas ante la crisis migratoria, de los 200 que deben llegar procedentes de ese país en los próximos días. - Efe