Vitoria - Casi 50.000 personas que integran 27.321 familias o unidades de convivencia, recibieron el año pasado las Ayudas de Emergencia Social (AES) que distribuyen los ayuntamientos vascos para cubrir alguna necesidad básica y puntual. Como en ejercicios anteriores, las solicitudes de ayudas y las necesidades a cubrir con ellas por las personas en mala situación económica superaron la cifra presupuestada por el Gobierno Vasco y los municipios tuvieron que aportar 6,5 millones de euros.
Al contrario que la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) o la ayuda para vivienda (PCV), las AES no son un derecho subjetivo. Son prestaciones no periódicas destinadas a aquellos residentes en Euskadi cuyos recursos resulten insuficientes para hacer frente a gastos específicos de carácter ordinario o extraordinario necesarios para poder vivir dignamente. Estas ayudas deben dedicarse únicamente a cubrir la necesidad o al objeto para el que han sido concedidas. Las personas que no superan determinados ingresos mensuales pueden solicitar una AES para poder pagar el alquiler, el crédito hipotecario, la luz, el agua, la comunidad, el gas, el dentista, las gafas?
En una respuesta parlamentaria sobre los gastos y solicitudes de ayudas durante 2015, el departamento de Empleo y Políticas Sociales indica que según los datos provisionales, 83 entidades municipales del País Vasco tuvieron que aportar presupuesto propio para sufragar todas las AES concedidas, 15 municipios o entidades supramunicipales no utilizaron la cantidad total aportada por el Gobierno Vasco y 27 se ajustaron al presupuesto. “En cómputo global -dice la respuesta- esas 83 entidades han aportado un total de 6.428.274 euros, y las 15 que no han agotado el presupuesto deberán devolver un total de 93.131 euros”.
con presupuesto propio Gasteiz, con dos millones de euros de aportación propia, es el municipio que más ha tenido que complementar la financiación de ayudas. Donostia y Bilbao destinaron 927.350 y 500.000 euros, respectivamente, a cubrir AES una vez agotada la dotación que anualmente hace el Gobierno vasco y que el año pasado superó los 21,2 millones de euros para el conjunto de los municipios de Euskadi. Además de las tres capitales, hay varias localidades -Pasaia, Basauri, Erandio, Galdakao y Getxo- que tuvieron que complementar las ayudas concedidas en 2015 con más de 200.000 euros de su propio presupuesto.
Entre los fines para los que los ciudadanos de la CAV solicitan las ayudas destacan todos los asuntos relacionados con la vivienda. Así, el 43,3% de las AES solicitadas en 2015 tenían como finalidad cubrir “otros gastos de mantenimiento”, un epígrafe en el que se incluye el pago de las facturas de electricidad y gas, o las cuotas de la comunidad, entre otras cosas. Si a estos gastos sumamos que un 18,2% de las ayudas se piden para pagar el alquiler, un 3,7% para los intereses o amortización de créditos, un 3,1% para “reparaciones e instalaciones” y un 4,3% para “mobiliario y electrodomésticos”, resulta que más de un 70% de las peticiones buscan solucionar problemas económicos que tienen que ver con el lugar de residencia de los beneficiarios.
También hay algo más de un 22% de solicitudes para cubrir “necesidades primarias” y casi un 5% para hacer frente a deudas. Básicamente los gastos para los que se puede solicitar unas Ayuda de Emergencia son los gastos de alquiler y créditos hipotecarios; gastos de luz, agua, comunidad, basuras; compra de electrodomésticos de línea blanca (lavadora, frigorífico...); arreglos de mantenimiento de la casa (instalación eléctrica, fontanería, persianas?); arreglos de la comunidad (fachada, tejado, portal?); y toda la atención sanitaria no cubierta por Osakidetza, como tratamientos odontológicos, gafas, terapias...
De acuerdo con los datos aportados por el departamento de Empleo y Políticas Sociales, el año pasado se distribuyeron más de 9,5 millones de euros en AES destinadas a “otros gastos de mantenimiento”, 7,4 millones en ayudas fueron para alquiler, 3,7 millones sufragaron “necesidades primarias”, los epígrafes referidos a los créditos hipotecarios y a otro tipo de “endeudamiento” se llevaron 1,5 millones cada uno, mientras que a “mobiliario y electrodomésticos” se destinaron casi 600.000 euros.
La distribución porcentual de las solicitudes de AES atendidas por las entidades municipales es muy similar a la de peticiones, de forma que el 45,2% de las concedidas va para “otros gastos de mantenimiento”, el 17,8% al alquiler y el 21,9% a “necesidades primarias”. Sin embargo, las peticiones de ayudas que son rechazadas están más repartidas: el 26,2% de las solicitudes denegadas pedían la ayuda para “otros gastos de mantenimiento”, el 26,1% para “necesidades primarias”, el 16,8% para alquiler, el 10,4% para pagar deudas, el 10,1% para mobiliario y electrodomésticos, el 6,9% para reparaciones e instalaciones y el 3,1% para amortización de créditos.
Respecto a los motivos de denegación de ayudas, el departamento de Empleo y Asuntos Sociales señala en la respuesta parlamentaria que falta información sobre este extremo y que muchas entidades municipales no incluyen en los formularios informáticos las causas por las que no se conceden. También matiza el departamento que “en muchos casos son las propias personas solicitantes quienes optan por no presentar la documentación preceptiva, única manera de analizar oficialmente la petición, cuando se les informa de que no cumplen algún requisito o se les comunica que se ha agotado el presupuesto anual”.
Datos de 2015. De las 49.547 personas que recibieron alguna AES en 2015, 10.533 residen en Araba, 13.814 en Gipuzkoa y 25.200 en Bizkaia. Del total gastado en las Ayudas de Emergencia Social durante el pasado año casi la mitad, 12,6 millones de euros, se distribuyeron en Bizkaia, 6,5 en Gipuzkoa y 5,8 millones en Araba.
Límite de ingresos. Los límites para acceder a una AES son: 1.010 euros mensuales en 12 pagas para una unidad familiar de un solo miembro; 1.296 euros para 2 miembros; 1.434 euros para 3 o más miembros. Si se trata de pensionistas los límites son: 983 euros (en 14 pagas) para 1 miembro, 1.228 para 2 y 1.328 para 3 miembros o más.
Requisitos de acceso. Las condiciones de acceso son: constituir una unidad económica independiente con 6 meses de antelación, es decir llevar más de 6 meses empadronado fuera del hogar familiar; estar empadronado en cualquier municipio de la Comunidad Autónoma del País Vasco al menos 6 meses antes de la fecha de presentación de la solicitud; y tener 18 años cumplidos, salvo si el solicitante tiene a su cargo menores o minusválidos o es huérfano.