BERMEO. El pasado día uno de marzo, la Ertzain-etxea de Laguardia tenía noticia de que, pasadas las cinco y media de la madrugada, tres individuos habían forzado la entrada en una sucursal bancaria de la localidad alavesa de Bernedo con intención de robar.
Según la información facilitada a la Ertzaintza, los tres varones habían fracturado el cristal de la puerta de entrada con una maza de grandes proporciones y habían salido precipitadamente, en cuestión de segundos, llevándose una cajonera, después de que un testigo les increpara por su comportamiento. Los sospechosos huían acto seguido en un turismo Volvo del que los testigos facilitaban la matrícula.
Con esta información, la Ertzaintza averiguaba poco después que el turismo pertenecía a un individuo, vecino de la localidad vizcaína de Sestao, que cuenta con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad. Asimismo, los responsables de la investigación comprobaban que sobre el individuo en cuestión existía una requisitoria que exigía su detención y personación en sede judicial.
Ante estos hechos, los responsables de la investigación contactaban con sus compañeros de la Ertzain-etxea de Sestao, a quienes ponían al tanto de lo sucedido. Así, minutos antes de las ocho y media de la mañana de ese mismo día uno de marzo, una patrulla de la citada comisaría se personaba en el domicilio del sospechoso, de tal forma que llegaban a él momentos antes de que el individuo llegara al lugar, precisamente, en el Volvo utilizado horas antes en el robo de Bernedo.
Por todo ello, los ertzainas identificaban al sospechoso como un varón de 39 años de edad y, a continuación, procedían a su detención por la requisitoria judicial pendiente y por su presunta implicación en el robo de la sucursal bancaria de Bernedo.
En estos momentos, la investigación continúa abierta con el fin de identificar y detener a los otros dos individuos implicados en el robo.