MADRID. El detenido, de nacionalidad marroquí y nacido en Tánger, desarrollaba su actividad a través de numerosas cuentas en redes sociales que administraba "y estaba siendo investigado por la radicalidad de los contenidos que publicaba en estos perfiles".
Al parecer, los especialistas en terrorismo yihadista de la Guardia Civil habían detectado que el joven "había experimentado un rápido y profundo proceso de radicalización" en las últimas semanas, lo que le había llevado a compartir los vídeos difundidos por el DAESH, en especial los de contenidos de "discursos de sus líderes y aquellos que mostraban las escenas más crueles en las que se ejecutaba a los prisioneros".
Además, el detenido publicaba imágenes en las que otros simpatizantes del grupo terrorista, tanto en zonas de conflicto como en sus lugares de residencia, aparecían con armas de fuego, "llegando incluso a mostrarse a sí mismo empuñando una pistola", según la información difundida por la Guardia Civil.
En opinión de los investigadores, el acceso a los dispositivos informáticos intervenidos al detenido permitirá conocer más detalles sobre su proceso de radicalización y si en esta evolución "han participado otras personas tanto dentro como fuera de nuestro país".
La operación, llevada a cabo por la Jefatura de Información de la Guardia Civil, junto con unidades de la ciudad autónoma de Ceuta, fue realizada bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº1 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.