bilbao - La medicina ha vuelto a hacer posible lo imposible, el nacimiento del primer bebé vasco fruto de la vitrificación de óvulos por motivos oncológicos. Y es que la madre optó por esta técnica tras ser diagnosticada de cáncer de mama y con el objeto de preservar su fertilidad ya que se tenía que someter a un tratamiento de quimioterapia.
Itziar acudió a la clínica IVI Bilbao en 2012, tras conocer el diagnóstico de su enfermedad, para preservar su fertilidad antes de que su tratamiento oncológico pudiera dañar su capacidad reproductiva. En 2014, una vez recuperada y con el alta médica, volvió a la clínica para realizar un tratamiento de fecundación in vitro con la técnica ICSI utilizando los óvulos que había preservado previamente. Nueve meses después llegaría al mundo Jon, el nombre ficticio de este bebé, milagro de la ciencia.
“Para IVI Bilbao es un orgullo presentar el primer caso de éxito en el País Vasco de este programa que ofrecemos de manera gratuita a todos los hombres y mujeres que desgraciadamente tienen que pasar por un episodio como éste en plena etapa reproductiva”, aseguró ayer el doctor Marcos Ferrando, director de IVI Bilbao y uno de los ginecólogos de Itziar.
Y es que el cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. En España se diagnostican alrededor de 22.000 nuevos tumores de este tipo cada año, unos 1.300 de ellos en Euskadi. Además, las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en su etapa inicial son muy elevadas, por lo que un diagnóstico precoz resulta clave.
Para Itziar ser madre ha sido un sueño hecho realidad. “Estamos profundamente agradecidos a IVI Bilbao y a todos los doctores que han hecho posible que mi marido y yo hayamos formado una familia a pesar de mi enfermedad. Además, me gustaría decirles a todas las personas que pasan en estos momentos por lo que yo he pasado, que merece la pena mirar hacia adelante y hacer planes de futuro como el de ser padres, porque te ayuda a superar la enfermedad y hace que la lucha sea aún más importante”, manifestó la paciente.
tratamiento El centro IVI fue el primero en implantar en Euskadi un tratamiento al que cada vez se acogen más mujeres que quieren ser madres tras superar procesos oncológicos. Se estima que en los últimos años, el número de mujeres con cáncer que opta por este sistema ha aumentado en Euskadi un 58%. En concreto, el Plan de Preservación de Fertilidad de IVI Bilbao ha asumido más de un centenar de tratamientos de preservación por motivos oncológicos desde su puesta en marcha en 2007. “Desde IVI buscamos siempre la mejor opción junto al oncólogo para que los pacientes que padecen un cáncer puedan conservar su fertilidad y poder ser padres el día de mañana”, subrayó Ferrando.
Para llevar a cabo esta decisión existen varias opciones: La vitrificación de ovocitos consiste en la criopreservación -inmersión directa en nitrógeno líquido a una temperatura de -196º C- de los óvulos maduros conseguidos tras la estimulación ovárica, con el fin de usarlos una vez superada la enfermedad con la misma calidad con la que se guardaron.
Por otra parte, existe la congelación de corteza ovárica para trasplantarla tras el cáncer, y que permitiría incluso conseguir gestaciones espontáneas al recuperar la paciente su capacidad para ovular. Esta técnica se aplica en aquellos casos que requieren un inicio inmediato de quimioterapia -sin tiempo para la estimulación ovárica-, en mujeres en las que este proceso está contraindicado, y en niñas diagnosticadas antes de la pubertad.