londres - El Consejo de Ministros de la Unión Europea está preparando un decisión que podría criminalizar o marginar la asistencia humanitaria a los refugiados, en particular la realizada a título personal, como la que desde hace meses efectúan residentes locales o sencillos turistas para salvar las vidas de los inmigrantes que llegan a las costas europeas.

La nueva normativa, de resultar aprobada, obligaría no solo a las ONG, sino a voluntarios o simples individuos a registrarse antes de prestar ayuda a los inmigrantes, según un documento oficial del Consejo de Ministros de la Unión Europea al que ha tenido acceso una organización por las libertades y derechos civiles en Europa, Statewatch.

Además, el documento confidencial, con fecha del 26 de enero, no menciona en ningún momento la exención de la que disfrutaban ahora agencias humanitarias y cooperantes, que les protegía de acusaciones de complicidad con los contrabandistas de personas.

Hay que recordar que ley europea dictamina, en este sentido, que “cualquier estado miembro puede abstenerse de sancionar un comportamiento que pudiera estar asociado con el contrabando siempre y cuando el objetivo de este comportamiento sea el de proporcionar asistencia humanitaria”.

El director de Statewatch, Tony Bunyan, advierte de que las propuestas del Consejo de Ministros “criminalizarían a las ONG, a los residentes y voluntarios que trabajan heroicamente para dar la bienvenida a los refugiados en un momento en que las instituciones europeas no están haciendo absolutamente nada”. “Una Unión Europea más humana no tendría necesidad de registrar a aquellos que ofrecen ayuda a gente que ha perdido prácticamente todo”, añade Bunyan.

De igual modo se pronuncia el profesor de Derecho de la Universidad de Essex, Steve Peers, que advierte de que sin la exención mencionada, “quedaría sin reconocer la labor crucial que efectúan los residentes locales y los voluntarios a la hora de rescatar y proteger a los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo”. - E.P.

Alemania. El Gobierno alemán se plantea expulsar a los refugiados que hayan delinquido a países como Turquía en caso de que no puedan regresar a su lugar de origen por razones de seguridad o porque no se admite su retorno.

Reino Unido. El primer ministro británico, David Cameron, pidió ayer a la UE más competencias para limitar la entrada de inmigrantes en Reino Unido a través de la prohibición de coberturas y beneficios sociales para los empleados, proceso descrito extraoficialmente como “freno de emergencia”.