- El País Vasco dio ayer un paso adelante en el camino para contar con una regulación de la Formación Profesional adaptada a las nuevas necesidades de las empresas y del empleo, disponer de trabajadores formados en nuevas tecnologías y anticiparse a los cambios laborales. El consejo de Gobierno aprobó ayer a propuesta de la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura el proyecto de Ley de Formación Profesional del País Vasco, que ha contado con numerosas aportaciones y se ha consensuado con los sindicatos, los centros de FP, las patronales y los departamentos de Empleo y Desarrollo Económico, así como con Lanbide y las diputaciones.

La consejera de Educación, Cristina Uriarte, explicó que “el proyecto de Ley aprobado pretende liderar una transformación estratégica de la FP en Euskadi, una transformación que requiere de un marco normativo solvente, amplio y riguroso, que le permita avanzar hacia objetivos complejos con los que poder adaptarse a las nuevas necesidades de las empresas y del empleo”. Para conseguir estos objetivos el proyecto de Ley potencia aspectos tan relevantes como la respuesta rápida a los requerimientos de profesionales que hagan las empresas y los sectores económicos, la internacionalización y la investigación.

Según explicó ayer Cristina Uriarte, tanto la crisis económica, como la salida de ésta y la consiguiente transformación de los sistemas productivos han puesto a prueba el modelo formativo de la FP. “La Formación Profesional a lo largo de los años ha jugado un papel decisivo para respaldar a las personas en momentos de gran complejidad, bien porque han perdido el empleo o porque necesitaban adquirir una cualificación más alta. También ha seguido dando una respuesta efectiva a muchas y muchos jóvenes que han creído que la FP era para ellas y ellos lo que necesitaban y lo que querían para avanzar en su vida profesional y personal. Pero también se ha mantenido ligada a las empresas, respecto a las necesidades de cualificación de su capital humano, o en la puesta en marcha o desarrollo de proyectos muy diversos”, señaló ayer la consejera. No obstante, los cambios producidos a lo largo de la crisis económica y “sobre todo los que se están produciendo” en la recuperación “están provocando transformaciones de gran calado en las que la FP juega un papel fundamental: transformaciones en la competitividad de los sectores productivos, transformaciones en las empresas y el empleo, y transformaciones en las capacidades y el conocimiento”.

El proyecto, que según indicó Cristina Uriarte, está “muy trabajado” y ha conseguido un amplio consenso, desarrolla un nuevo “modelo combinado” basado en la formación integrada, la innovación aplicada y el emprendimiento activo. Se trata -dijo- de lograr un FP “moderna, avanzada y flexible”.

Nueva metodología El proyecto de Ley se compone de 33 artículos, integrados en un capítulo preliminar y otros nueve capítulos, dos disposiciones adicionales, una disposición transitoria, dos disposiciones derogatorias y nueve disposiciones finales. La nueva norma “apuesta por la innovación dirigida a desarrollar otro tipo de aprendizajes, nuevas metodologías, otra organización, otro tipo de aulas y de centros. Pero también dirigida a que sea un primer escalón” en el apoyo de las pymes, para que desarrollen la innovación tanto en productos como en procesos productivos y en servicios, y un emprendimiento activo dirigido a trasladar la cultura emprendedora al alumnado y a la dinamización en la creación de empresas en los centros de FP”, señalaron desde el Gobierno Vasco.

También prevé la constitución de Nodos de Red Especializados en sectores diversos, constituidos por centros de FP que darán respuestas inmediatas a las necesidades de las empresas y de su entorno.

Respecto a la FP Dual la consejera destacó que se trata de un modelo “muy avanzado en su diseño”, que tras cuatro años de experimentación ha conseguido establecer un modelo “bien estructurado que se ajusta a las necesidades de preparación de las personas para conseguir la mejora de la competitividad de nuestras empresas y de la empleabilidad de las personas que se forman en la FP vasca”. El proyecto crea un Órgano Superior de Coordinación de la FP y establece el Marco Vasco de Cualificaciones y Especializaciones profesionales.