PAMPLONA. Los bomberos han estabilizado el incendio de Arantza, donde un dispositivo de unos 60 efectivos continúa trabajando para controlarlo y refrescar el terreno con el fin de evitar que el fuerte viento provoque que pequeños restos incandescentes prendan en nuevas zonas.
Así lo ha señalado en una el Gobierno de Navarra, después de que esta madrugada se reavivara este incendio, que fue dado por controlado el pasado sábado tras afectar a unas 130 hectáreas, según cálculos provisionales.
Las mismas fuentes explican que a primeras horas de esta tarde, el incendio de Arantza no tiene apenas llamas pero cuenta aún con mucha temperatura y varios puntos calientes.
A esta situación se le suma el fuerte viento, que podría transportar pavesas incandescentes a otras zonas y propagar de esta manera el fuego, señalan tras advertir de que no se prevé que la situación meteorológica mejore hasta esta medianoche.
En las tareas de extinción de este incendio trabaja un dispositivo de 60 personas, de los parques de Alsasua, Burguete, Central (Cordovilla), Navascués y Oronoz, bomberos voluntarios de los parques de Bera, Goizueta y Lesaka, personal del Guarderío Forestal del Gobierno de Navarra y guardas de Artikutza, propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián, así como la Policía Foral.
Asimismo, han contado con la colaboración de bomberos de Gipuzkoa, que ya se han retirado; y de un hidroavión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que solo ha podido realizar una descarga por las rachas fuertes de viento de hasta 90 kilómetros por hora que se registran en el lugar.
Por otro lado, esta noche ha rebrotado el incendio de Igantzi, registrado el anterior fin de semana. No obstante, ya ha sido sofocado por los bomberos, quienes mantienen en la zona un retén para realizar labores de remate.