parís - Son la primera línea de acción contra el cambio climático. Hace ya tiempo que los 44 gobiernos regionales de todo el planeta integrados en la alianza The Climate Group (copresidida por el Ejecutivo vasco) se reivindican como agentes claves para luchar contra esta amenaza global y mitigar sus efectos destructores. De hecho, gracias a la responsabilidad y al consenso existente sobre esta materia entre las instituciones subestatales asociadas, han tomado la delantera a los países y a las grandes economías mundiales.

Ayer, sin ir más lejos, el lehendakari Iñigo Urkullu -como presidente europeo de The Climate Group- presentaba durante la COP21 de París los objetivos de reducción de emisiones asumidos por esos 44 gobiernos regionales de la Alianza de Estados y Regiones por el Clima, que representan a 325 millones de personas y un 12% del producto interior bruto (PIB) global.

Urkullu anunció, en este sentido, el compromiso asumido de forma unánime por los socios de esta corporación para disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en más de la mitad en el horizonte de 2050. A más corto plazo, para 2020, la estimación es de tres giga toneladas de dióxido de carbono (CO2) menos, una cantidad equivalente a las emisiones conjuntas de Alemania, Reino Unido y Japón en 2012. Asimismo, se prevé disminuir 12,4 giga toneladas de CO2 para 2030, lo que supondría eliminar una cantidad superior a las emisiones de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos y la Unión Europea. El tercer gran objetivo es reducir 47,4 giga toneladas para 2050, lo que equivale a las emisiones del mundo en 2012.

“Think global, act local” (“Piensa globalmente, actúa localmente”), subrayó el lehendakari al comienzo de su intervención, al tiempo que puso especial énfasis en destacar el papel de los gobiernos regionales en esa lucha contra el cambio climático. En este sentido, mostró su esperanza de que el acuerdo sobre cambio climático a nivel mundial que se negocia esta semana tenga en cuenta a las autoridades subestatales, sin las cuales, dijo, no se podrán cumplir los compromisos fijados.

“Me gustaría que el acuerdo que se alcance reconozca la aportación de los entes subestatales, sin los cuales los Estados no podrían cumplir sus compromisos”, subrayó Urkullu en la mesa redonda organizada en paralelo a las negociaciones de la cumbre. Insistió el lehendakari en que “la política climática requiere una política integrada” con implicación de todos los niveles de administración y advirtió de que “no es viable un acuerdo global entre Estados sin la cooperación de las autoridades locales”. En su discurso hizo hincapié en que los desafíos que plantea el calentamiento global “sobrepasan fronteras y requieren de la cooperación integral, internacional”.

Oportunidades En cualquier caso, señaló que “la economía de bajo consumo en carbono (CO2) ofrece nuevas oportunidades de crecimiento”, aunque reconoció que la transición hacia ese modelo también genera “resistencias”. Explicó que el País Vasco está apostando por las energías renovables y por la fabricación avanzada, y que los objetivos de reducción de emisiones que se ha fijado la CAV implican “una fuerte demanda de tecnologías”. Así, puso el foco en la necesidad de combinar con criterios de sostenibilidad el crecimiento económico y la reducción de emisiones, y apostó por las energías renovables y los modos de transporte menos agresivos con el medio ambiente, entre otras acciones.

El lehendakari precisó que la Alianza de Estados y Regiones por el Clima ha asumido como objetivo reducir sus emisiones de CO2 en el horizonte de 2020 en el equivalente de las que generaron juntas el Reino Unido, Alemania y Japón en 2012. Para 2050, la disminución de emisiones en esas 44 entidades debería ser de alrededor del 55%, una cantidad equivalente a la de todo el mundo en 2012. En la actualidad ya se ha conseguido una rebaja del 6% en términos absolutos.

Urkullu, como lehendakari y como copresidente de la Alianza de Estados y Regiones por el Clima, se mostró convencido de que, “a través de la colaboración entre gobiernos territoriales de todo el mundo podemos ser un referente en los compromisos políticos a adoptar en el futuro”. Así, reivindicó que “la gobernanza climática mundial se fundamenta en los principios de la subsidiariedad y la gobernanza multinivel. Creemos en el trabajo en red, en la colaboración y aprendizaje colectivo”, agregó.

Durante su intervención ante los integrantes de este consorcio, el lehendakari hizo referencia al compromiso de los municipios vascos con el medio ambiente. El 80% de ellos forman parte de Udalsarea, la red vasca de municipios hacia la sostenibilidad y diez de ellos se han adherido al Compact of Mayors, un acuerdo promovido por las Naciones Unidas a nivel local. El lehendakari describió cómo la CAV se ha presentado en esta trascendental cita de París con los deberes hechos ya que lleva más de diez años implicado “en la lucha contra el cambio climático” y ha cumplido los objetivos de limitación de las emisiones.

Desarrollo sostenible En este sentido, insistió en hacer un llamamiento a las delegaciones mundiales asistentes a la COP21 para que afronten el reto de la lucha contra el cambio climático “como una gran oportunidad de desarrollo” ya que la tecnología está posibilitando que el crecimiento económico “no esté reñido” con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, en 2014 la economía mundial creció un 3% y, sin embargo, las emisiones de CO2 permanecieron estables por primera vez en las últimas cuatro décadas, preciso el lehendakari.

Urkullu aprovechó esta reunión, en la que participaban entre otros la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon; el gobernador de California, Jerry Brown; el president de la Generalitat, Artur Mas; el primer ministro de Québec, Philippe Couillad representando a América; y su homólogo de Australia del Sur Jay Weatherill en representación de Asia y el Pacífico, para dar a conocer la nueva Estrategia Klima 2050 del Gobierno Vasco.