Bilbao - La epidemia de VIH permanece latente en la sociedad aunque parezca algo del pasado. Y preocupan fenómenos como que la transmisión del virus entre homosexuales que no usan preservativo haya aumentado un 33% en Euskadi en la última década o que casi la mitad (un 48%) de las nuevas infecciones registradas el pasado año se transmitiera a través de este tipo de relaciones. Osakidetza atiende actualmente a 6.000 pacientes seropositivos, de los que nueve de cada diez reciben tratamiento antirretroviral. Además cada año se detectan alrededor de 150 casos nuevos, tres por semana. En concreto, el 2014 fueron 152 los diagnósticos frente a los 143 de 2013.
El consejero de Salud, Jon Darpón, el coordinador del Plan de sida e infecciones de transmisión sexual de Osakidetza, Daniel Zulaika, y la presidenta de la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia, Marta Pastor, analizaron ayer los avances conseguidos. Así, Darpón reseñó que “de tratar a pacientes que luchaban por sobrevivir, se ha pasado a tratar a pacientes con VIH que envejecen con mejor salud y calidad de vida, pero acabar con el estigma es la asignatura pendiente”, dijo. El responsable de Salud indicó que “mientras los avances logrados son enormes en lo científico, en lo social persiste el estigma en torno a quienes padecen esta enfermedad”. Así, afirmó, que según las encuestas, el 55% de la población no querría que un hijo suyo fuera al mismo colegio que otro con VIH “cuando en la realidad no existe riesgo de contagio ya que los tratamientos con antirretrovirales eliminan esta posibilidad”.
Por lo que se refiere a la situación de la enfermedad en Euskadi, el consejero aseguró que entre 2009 y 2014 el número de casos descendió un 26%, al tiempo que la tendencia en el número de nuevas infecciones es ligeramente descendente. También en consonancia con el entorno europeo, en 2014 el 47% presentó diagnóstico tardío. Los responsables sanitarios desgranaron estos datos en vísperas de la celebración, el próximo 1 de diciembre, del Día Mundial del Sida, que este año se centra especialmente en el estigma y discriminación que continúan padeciendo las personas portadores del virus y “debemos ser capaces de desterrar eso para siempre”, recalcó Darpón.
cada vez más jóvenes La edad media de la persona que se contagia es de 37 años pero las ONG detectan que hay jóvenes menores de 29 años que contraen el VIH, quizás porque “no han crecido con el terror con el que se veía el sida hace años, cuando contagiarse era una sentencia de muerte”, afirmó ayer Marta Pastor, de la comisión antisida de Bizkaia. En este sentido, el objetivo prioritario de prevención para Osakidetza sigue siendo el colectivo homosexual y ahí las ONG son “la punta de lanza” para trabajar con ellos la prevención.
Darpón subrayó como uno de los mayores logros de Osakidetza el haber cortado la transmisión del VIH de madres portadoras a sus bebés a través del embarazo y el parto. De hecho, niños y menores de edad infectados por VIH “prácticamente han desaparecido”. “Cada año se suele atender en Osakidetza a un niño o dos, que suelen ser inmigrantes, de madres que acaban de llegar a Euskadi o que no han accedido al sistema sanitario”, apuntó Daniel Zulaika.
Y es que los inmigrantes son otro de los colectivos en el punto de mira. Por eso, las ONGs vascas que trabajan en el campo del sida activan un protocolo de acompañamiento a las personas inmigrantes cuando se detecta una nueva infección para garantizar que obtienen el tratamiento necesario.
Asimismo Darpón confirmó que Osakidetza va a continuar su compromiso con el Plan Estratégico de Prevención y Control del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, para el periodo 2015-2018; al tiempo que adelantó que, en 2016, desde el Departamento de Salud “vamos a continuar impulsando todas las acciones y programas que ya tenemos en marcha”.
¿Adiós a las pastillas diarias? Además, aunque hubo un momento en que el sida parecía un enemigo invencible, los avances científicos y clínicos están mejorando la calidad de vida de las personas portadoras. Entre ellos, se ha conseguido simplificar notablemente la toma de los tratamientos antirretrovirales ya que ahora se soluciona con tres pastillas cuando antes eran prácticamente veinte. En un futuro próximo, las terapias incluso podrían pasar por fármacos que habría que administrar cada dos o tres meses. El consejero también citó la posibilidad de que exista pronto una vacuna terapéutica y quiso subrayar la mejora en el estado de salud de los seropositivos debido a los nuevos tratamientos de la hepatitis C. No hay que olvidar que el enfermo actual presenta problemas de salud muy parecidos al del resto de la población y requiere ser tratado de patologías comunes al resto como la enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes, etc.
Paralelamente, las farmacias vascas daban ayer a conocer que han practicado más de 18.400 pruebas del VIH desde 2009, cuando se implantó el programa del test rápido del sida, y el resultado ha sido positivo en un 1 % de los casos. Entre enero y septiembre de este año un total de 1.883 personas han acudido a las farmacias vascas para someterse al test rápido del VIH, lo que parece indicar que a cierre de 2015 la cifra se quedará por debajo de ejercicios anteriores: 2.389 pruebas en 2013 y 2.837 en 2014. En cuanto a los positivos, en los nueve primeros meses de 2015 se han contabilizado 18 casos, frente de los 25 de 2013 y los 30 del año pasado.