donostia - El sector del transporte ve con preocupación el anuncio, por parte del Estado francés, del cierre del espacio Schengen durante un mes, a partir del viernes. La decisión viene motivada por la celebración de la Cumbre del Clima (COP 21) en el país galo, que hasta el próximo 13 de diciembre reunirá a varios líderes internacionales en un país que mantiene una elevada alerta por la amenaza yihadista, lo que ha llevado al Gobierno francés a incrementar los controles de documentación en pasos fronterizos como el de Biriatu, por donde cada día pasan cerca de 10.000 camiones.

En virtud del acuerdo Schengen, los residentes en la Unión Europea pueden transitar libremente por cualquier país miembro. Sin embargo, cuando un país decide suspender este convenio, algo que sucede de forma excepcional y que suele justificarse por la celebración de algún acontecimiento importante que pone en riesgo la seguridad, aumentan los controles de identificación. En este contexto, los transportistas suelen ser los principales afectados, ya que el incremento de los controles policiales ralentiza el paso de vehículos y puede suponer largas colas de camiones en estos pasos. “Claro que hay preocupación, aunque no tenemos demasiada información acerca de lo que va a pasar, pero habrá más retenciones seguro”, confirman fuentes de la agrupación de transportistas Guitrans. “Parece que van a pedir más documentaciones y que van a estar más vigilantes, pero lo que no sabemos a ciencia cierta es qué impacto va a tener eso sobre el tráfico, en qué medida van a retener el tráfico en esos puntos concretos”, indican.

Esta documentación se limitará a la presentación del DNI para aquellas personas pertenecientes a algún Estado miembro, y el pasaporte a personas procedentes de fuera de la Unión Europa. “En principio no se va a pedir ninguna documentación distinta de lo que se suele exigir habitualmente, solo que se pedirá a más gente”, exponen desde la patronal del transporte en Gipuzkoa.