Santiago de Compostela, 30 sep (EFE).- Los padres de una niña de 12 años, con una enfermedad irreversible, para la que solicitan una "muerte digna", se han declarado hoy "indignados" al informar de que cuentan con un informe favorable del comité de ética de la gerencia de Santiago y, pese a ello, el hospital se opone a tal petición.
Estela Ordóñez es la madre de esta pequeña y, junto a su marido, ha comparecido ante la prensa tras una reunión hoy en el centro médico con profesionales que atienden a la pequeña y de la que han salido como han entrado, según sus propias palabras, puesto que se les ha dicho que este documento "no es vinculante" y que la cría no ha llegado "al punto de retirada de la vida artificial".
Sus progenitores sostienen, no obstante, que desde septiembre de 2014 la menor ha empeorado gravemente, deteriorándose incluso su alimentación hasta extremos muy dolorosos, y también que después de años luchando como "una campeona", su cuerpo "no aguanta más", dado que aunque nunca le dieron grandes esperanzas de vida y pensaban que jamás llegaría a la pubertad, en base a las opiniones de los médicos, los obstáculos siempre se iban solucionando, de un modo u otro, pero no en la actualidad.
El servicio de pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), tal y como establece la normativa vigente y en el ejercicio de una "buena práctica clínica", está actuando ante esta circunstancia "según los principios más estrictos de la ética", ha informado en un comunicado, en el que se indica que en el proceder, hay un respeto total "por la legislación vigente". EFE