París - Al menos siete alpinistas murieron a causa de una avalancha registrada ayer en el macizo de Ecrins, en los Alpes franceses, anunció la delegación del Gobierno galo en el departamento de Hautes-Alpes. Las víctimas son aparentemente de nacionalidad no francesa, dijo el coronel del Pelotón de la Gendarmería de Alta Montaña Christian Flagella, quien indicó que un octavo montañero está ligeramente herido, con un “traumatismo en el fémur”, y precisó que se trata todavía de un balance provisional.
El desprendimiento de nieve tuvo lugar hacia las 12.00 horas en el pico Dôme de Neige des Écrins, de 4.015 metros de altitud, en una jornada en la que no había “alertas particulares” de los servicios de meteorología. El siniestro se registró a unos 3.900 metros, junto a la localidad de Pelvoux, en una cima frecuentada por alpinistas no expertos dado que su ascensión no es particularmente complicada.
El Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña de Briançon está a cargo de las labores de búsqueda y rescate de los montañeros, que habían partido en tres expediciones distintas. Se trata de una de las avalanchas más mortíferas del año en Francia, después de que el pasado enero seis personas de nacionalidad francesa perdieran la vida en el valle del Queyras, también en los Alpes. Además, tres alpinistas, dos austríacos y un italiano, fallecieron el pasado abril a causa de otro desprendimiento de nieve en el macizo de Ecrins. Con estos siete nuevos fallecimientos son ya 16 los montañeros que han perdido la vida en esta cadena montañosa en una año que se está revelando como especialmente negro en la montaña.
Uno de los peores accidentes Además, en los últimos 25 años sólo hay cuatro siniestros con más víctimas mortales que el ocurrido en la jornada de ayer. El primero ocurrió el 14 de febrero 1991 cuando nueve montañeros holandeses perdieron la vida en una avalancha en el macizo de Queyras, en los Altos Alpes franceses. El 12 de julio de 2012 también fallecían nueve alpinistas, entre ellos el bombero madrileño, Joaquín Agudo, y el montañero catalán Esteve Martínez, en el Monte Maldito del Mont Blanc, arrastrados por una gran avalancha cuando intentaban alcanzar la cumbre. El tercer siniestro con más víctimas tuvo lugar también en verano, en concreto, el 2 de agosto de 1993 cuando ocho montañeros de distintas nacionalidades perdían la vida al sorprenderle un alud de nieve en el macizo del Mont Blanc cuando trataban de escalar los Grandes Jurásicos.
El cuarto y último gran siniestro desde 1991 tuvo lugar el 23 de agosto de 2008 cuando ocho personas de varias nacionalidades fallecían sepultadas por un alud en el pico del Tacul, en el macizo alpino del Mont Blanc. - Efe