LILLE. El hombre, nacido en 1956, aseguró durante su interrogatorio ante la Fiscalía de Lille, que ha abierto una investigación por "heridas involuntarias", haber confiado en la dirección marcada por el sistema de GPS del vehículo.
La dirección por la que le llevó ese dispositivo le hizo pasar a la altura del municipio de La Madeleine por un túnel demasiado bajo, de 2,6 metros de alto, que cercenó el techo del vehículo y lo dejó incrustado en mitad de ese pasaje.
La Fiscalía, según fuentes de la Delegación del Gobierno local, busca determinar las circunstancias del accidente y por qué el conductor no estuvo suficientemente pendiente de las señales de tráfico.
El hombre, cuya nacionalidad no ha sido facilitada, trabaja para la empresa de autocares Alba, y cubría la ruta entre Amsterdam y Bilba. Ha dado negativo en los controles de alcoholemia y estupefacientes que se le han practicado.
En el autobús, viajaban 59 personas, en su mayoría universitarios vascos, de los cuales 34 fueron atendidos en el hospital universitario de Lille, la mayoría con heridas leves.