Málaga - La investigación abierta a consecuencia del hallazgo del cadáver de una mujer, de 60 años, encontrado junto al cuerpo de su expareja, de 58, en la localidad malagueña de Mollina determina, en su fase preliminar, que el agresor pudo apuñalarla con un arma blanca antes de suicidarse.

Esta muerte eleva a 22 las mujeres asesinadas -cinco en la Comunidad andaluza- por sus parejas o exparejas en lo que va de año. Ayer el Ministerio de Sanidad informó a través de un comunicado que la víctima no había presentado denuncias previas por violencia de género y que la pareja tenía hijos mayores de edad, en ambos casos de relaciones anteriores. Aunque la mujer presuntamente asesinada no había presentado denuncia contra su pareja, sí había sido atendida en el Centro de Atención a la Mujer de Antequera.

Fuentes cercanas al caso aseguraron que los dos cadáveres presentaban signos de haber sufrido heridas por arma blanca, aunque los investigadores estaban a la espera de que la autopsia confirmara la muerte violenta.

Según las pesquisas, sobre las 22.00 horas de la noche del martes se inició una discusión, por causas que no han sido precisadas, en el interior de la vivienda y en presencia de la hija del hombre, que intentó mediar. En un determinado momento, el padre roció con gas pimienta a su hija, por lo que esta pidió ayuda a un vecino, que fue quien alertó a la Guardia Civil. Tras la llamada, los agentes se desplazaron a la vivienda, ubicada a las afueras del municipio, donde se encontraron los cuerpos sin vida, la mujer supuestamente apuñalada y el hombre muerto por arma blanca. - Efe