madrid - Más de 44,7 millones de españoles respiraron aire contaminado durante 2014. La cifra representa el 95% de la población total según el informe de Contaminación del Aire de Ecologistas en Acción, que añadió que el 94% de territorio se expuso el año pasado a niveles de contaminación superiores a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio presentado ayer reveló que un total de 474.000 kilómetros cuadrados soportaron una contaminación que dañó los bosques y cultivos. La causa principal en las áreas metropolitanas es el tráfico, un problema que según la organización, sigue sin ser atajado por parte de las administraciones, a pesar de que la contaminación afecta a la salud, los cultivos y los espacios millonarios.

El estudio anual de Ecologistas en Acción analizó los datos de 700 estaciones de medición oficiales instaladas en todo el país y presentó datos sobre la calidad del aire, por comunidades autónomas y por sustancias contaminantes.

En concreto, el informe tomó como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la OMS; el objetivo a largo plazo para la protección de la vegetación establecido por la Unión Europea; y los valores límite de obligado cumplimiento establecidos por la normativa de UE (considerablemente más laxos que los recomendados por la OMS).

límites Según los dos primeros parámetros, en 2014, al menos 44,7 millones de españoles respiraron aire contaminado, lo que supone el 95% de su población en el 94% de su territorio.

Sin embargo, si se tiene en cuenta los valores límite establecidos por la Unión Europea, la población que respiró aire contaminado es de 15,5 millones de personas.

En total, una de cada tres personas viven en zonas donde respiraron aire que superó los límites que establece la ley. Con este parámetro la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanzó 263.000 kilómetros cuadrados, más de la mitad del Estado español. Es decir que, según el estudio, la mitad del territorio soporta una contaminación atmosférica que incumple los estándares legales vigentes en 2015 para proteger los cultivos agrícolas y los ecosistemas naturales. - E.P.