MADRID - La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA en sus siglas en inglés) aprobó reducir en un 40% el tamaño de la maleta de mano, respecto a las actuales medidas recomendadas, una iniciativa que justifica en la mejora del servicio al usuario al contar con una normativa unificada en todas las aerolíneas.

La decisión, tomada durante la asamblea que las aerolíneas pertenecientes a la IATA celebran en Miami, fija en 55x35x20 centímetros el nuevo estándar para el equipaje de mano (bolsas o maletas) a bordo de un avión de 120 asientos o más, frente al actual estándar mínimo aceptado de 56x45x25 centímetros. Este nuevo estándar para el volumen del equipaje de mano es más pequeño que el permitido por la línea irlandesa de bajo coste Ryanair, establecido en 55x40x20 centímetros.

“El tamaño óptimo para el equipaje de mano acordado traerá el sentido común”, defendió el responsable de la IATA para aeropuertos, pasajeros, carga y seguridad, Tom Windmuller, quién apuntó que los diferentes tamaños permitidos para el equipaje de mano por las compañías aéreas causan trastornos a los viajeros.

Según la IATA, son numerosas las aerolíneas que se han mostrado interesadas en la medida e introducirán los cambios en sus operaciones en un plazo corto de tiempo. Windmuller calculó que entre treinta o cuarenta aerolíneas podrían aplicar esta medida.

La IATA trabaja con el proveedor de control de equipajes Okoban para gestionar el proceso de aprobación de forma que cada equipaje contará con un etiquetado especial conjunto, así como un código de identificación que certifique que se ajusta a las nuevas directrices.

¿Quién decide el tamaño? La propuesta de la IATA se enmarca dentro del programa IATA Cabin OK lanzado por la asociación, que aglutina al 90% del tráfico aéreo mundial, pero no obliga al sector a aplicarla, ya que serán las aerolíneas las que decidan si ajustan su política de equipaje a los nuevos estándares planteados.

Con esta propuesta, la IATA busca unificar las medidas aceptadas por las diferentes aerolíneas y liberar espacio en las cabinas. Las aerolíneas que decidan participar de este programa podrán determinar de forma independiente si aceptan o no las nuevas medidas mínimas en función de sus necesidades. “Cada aerolínea es libre de establecer su propia política en relación con el equipaje”, insiste la IATA, que no se espera que esta nueva iniciativa cambie de forma repentinamente las normativas sobre equipaje.

Rechazo Por su parte, la ministra española de Fomento, Ana Pastor, defendió ayer ante sus homólogos europeos que se permita a los pasajeros aéreos llevar un segundo bulto de mano en la cabina del avión y que no se reduzca el tamaño del equipaje de mano. “Voy a seguir trabajando para eliminar la restricción a que haya un segundo bulto. Nosotros vamos a defender que no disminuya el tamaño del equipaje” de mano, señaló Pastor tras el consejo de ministros de Transporte celebrado en Luxemburgo. “España no va a permitir que se retroceda en materia de derechos de pasajeros aéreos”, aseguró. Pastor reiteró que “nos vamos a mantener en pedir que en la nueva regulación en materia de bultos se pueda eliminar” la actual disposición que obliga a la gente a viajar con un solo bulto de mano.

La ministra española también se pronunció a favor de que no se cancele el billete de vuelta cuando no se usa el de ida a un destino. “El viajero tiene derecho a renunciar a uno de los trayectos manteniendo el otro, que no se le puede bajo ningún concepto eliminar”, recalcó.

Asimismo, Pastor abogó ante sus colegas europeos por que las compensaciones que las aerolíneas deben pagar a los pasajeros por retrasos en trayectos cortos se puedan reclamar a partir de demoras de tres horas y no de cinco como ahora recogen las normas comunitarias. “Ya nos parece que tres horas es mucho para que reciba un pasajero la compensación de manera que en ningún caso pueden ser cinco”, agregó la ministra. - Efe/E.P.