Madrid - El Gobierno Vasco y el poder judicial firmaron ayer un convenio para potenciar la mediación y otras fórmulas alternativas de resolución de conflictos, lo que implica que en el futuro más personas podrán optar por evitar un proceso judicial completo y lograr que las partes enfrentadas en un pleito reconozcan actos y agravios, expresen sus demandas y, al final, alcancen un punto de acuerdo.

En la firma, que tuvo lugar en Madrid, el consejero de Administración Pública y Justicia, Josu Erkoreka, resaltó las ventajas de buscar el acuerdo entre las partes enfrentadas en un conflicto, que van mucho más allá de descongestionar los órganos judiciales y aligerar la carga de trabajo de jueces y funcionarios, y dijo que la mediación permite avanzar “en la construcción de un nuevo modelo de Administración de Justicia más rápido, eficaz, satisfactorio y accesible, que propicie la prestación de un servicio de calidad para la ciudadanía”.

La firma del Convenio de colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial y el Gobierno Vasco para establecer las condiciones de colaboración en materia de mediación y de otras formas pacíficas de resolución de conflictos permitirá el intercambio de información y el desarrollo de planes formativos específicos en materia de mediación intrajudicial, una actividad en la que Euskadi lleva varios años trabajando con unos resultados muy positivos. Así, el consejero de Administración Pública y Justicia, recordó que el Servicio vasco de Mediación Intrajudicial facilitó que en 2014 se cerraran tras un proceso de mediación un total de 889 casos en el ámbito penal de adultos, 263 en Justicia juvenil y 244 en el ámbito familiar. El mayor porcentaje de casos cerrados con acuerdo se da en los procesos que afectan a jóvenes (84%) y el menor en asuntos de familia (52,8%), mientras que en el área penal de adultos los casos cerrados con acuerdo entre las partes alcanzan el 78%.

“sólidas razones” El convenio con el CGPJ permitirá al Gobierno Vasco potenciar la mediación, que es uno de los mecanismos de la Justicia restaurativa, así como cualquier otro sistema de resolución pacífica de conflictos que sea alternativo o complementario al proceso judicial. Josu Erkoreka indicó al respecto que “no es infrecuente escuchar que el principal -e incluso el único- beneficio que reporta a la sociedad el recurso a la técnica auto-compositiva, tiene que ver con la disminución en la carga de trabajo que soportan los jueces y tribunales y la consiguiente reducción del gasto público”. No obstante, el consejero de Justicia discrepa de esta tesis porque -según dijo- “más allá del criterio estrictamente utilitarista y economicista, existen sólidas razones relacionadas con la calidad del servicio público, para ampliar el elenco de instrumentos que se ofrece a la ciudadanía para resolver los conflictos intersubjetivos”. “La mediación -explicó Erkoreka- pone a disposición del justiciable un cauce adicional, complementario o alternativo al proceso, para que en cada supuesto concreto, pueda optar por el mecanismo de resolución que considere más adecuado: el dialogado o el contradictorio. Es desde esta óptica, que pone énfasis en el servicio público y en la satisfacción de la ciudadanía, desde donde debe ponderarse la importancia de la mediación”.

Gracias al convenio con el poder judicial, a partir de ahora se crearán mecanismos de comunicación entre el CGPJ y el Gobierno Vasco que permitirán un intercambio fluido de información y facilitarán un adecuado conocimiento de los recursos de los que dispone cada parte y de su funcionamiento, agilizando su gestión. También se desarrollarán acciones de formación conjuntas entre el personal de ambas instituciones para facilitar, compartir y consolidar los programas de mediación.

Al acto de la firma de un total de 27 convenios, que se desarrolló en la sede del CGPJ, asistieron representantes de las once comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias en materia de Administración de Justicia, sin embargo, el consejero vasco -que estuvo acompañado por el director de Justicia, Manuel Valín- fue el único que intervino, debido a que Euskadi es la primera autonomía que, en el año 1987, asumió esa competencia.

En su intervención, Josu Erkoreka, destacó que “la mediación constituye un instrumento idóneo para dar cauce de solución a determinado tipo de conflictos” y enumeró sus principales ventajas: “permite conseguir una solución que se adapte mejor a las necesidades de las partes; favorece el cumplimiento de lo acordado, al ser fruto del consenso alcanzado entre los interesados, y reduce el coste económico y emocional que supone para el justiciable el proceso judicial”. La apuesta de la Administración vasca de Justicia por la mediación es tan importante que Euskadi es en la actualidad la comunidad autónoma líder en esta actividad, ya que el 60% de todos los casos que los órganos judiciales derivan a los servicios de mediación se registran en la CAV.

En estos momentos, el Gobierno Vasco ofrece la alternativa de la mediación en los ámbitos penal, de personas adultas y de menores de edad, así como en asuntos de familia, tales como separaciones, divorcios, custodias, conflictos con hijos e hijas a cargo, etc. Josu Erkoreka resaltó que “según los expertos”, el ámbito familiar “constituye uno e los campos en los que mejor puede desplegar su virtualidad la mediación, por lo mucho que contribuye a paliar el trauma emocional que conlleva la confrontación judicial entre allegados”. Recordó también que el Tribunal Supremo insiste en que en el caso de los conflictos familiares “la mediación, como modalidad alternativa de solución de conflictos, llega a soluciones menos traumáticas que la judicial que dicta sentencia interpretando y aplicando correctamente la norma jurídica, resultando un vencedor y un vencido”.