Roma - Un nuevo grupo de 545 inmigrantes socorridos en las últimas horas por los guardacostas italianos llegó ayer a Salerno, en el sur de Italia, mientras las autoridades siguen investigando el naufragio del pasado domingo frente a Libia. La Guardia Costera confirmó que la llegada de estas personas a Salerno se produjo en torno a las 13.30 hora local (11.30 GMT) y que de ellas, cerca de 50 permanecerán en la región de Campania mientras que el resto serán transferidas a otras zonas del país para poder ser atendidas en centros de acogida.

Este no fue el único grupo de inmigrantes que desembarcó ayer miércoles en el país, sino que los guardacostas italianos informaron previamente de que otros 446 inmigrantes, entre ellos 95 mujeres y 59 menores, también fueron trasladados al puerto de Augusta, en la isla de Sicilia.

Paralelamente, los guardacostas explicaron que otro grupo de 112 inmigrantes llegó al puerto de Lampedusa (sur), después de ser socorridos en las últimas horas cuando se encontraban a bordo de una lancha neumática en situación de peligro a 50 millas del noreste de la capital libia de Trípoli.

Según estas cifras, solo ayer desembarcaron en puertos italianos 1.103 inmigrantes. Además, los guardacostas informaron del rescate de otros 220 inmigrantes, de ellos 5 mujeres, a 40 millas del norte de Libia. Estas personas llegarían pocas horas después del anuncio al puerto de Pozzallo (Sicilia).

el buen tiempo El buen tiempo fomenta que cientos de personas decidan subirse a bordo de barcazas o lanchas neumáticas desde las costas africanas con destino Italia. Pero muchas lo hacen en embarcaciones precarias y se ven obligados a pedir ayuda en alta mar.

Por ello, las naves de la Guardia Costera italiana, de la Marina Militar y de la Guardia de Finanza continúa supervisando el Mediterráneo, mientras las autoridades italianas investigan las causas del naufragio del pesquero con cerca 850 inmigrantes en el Canal de Sicilia el pasado domingo.

La Fiscalía de Catania, que investiga el suceso gracias a los testimonios de los 28 supervivientes que se encuentran en esta ciudad de Sicilia, añadió ayer el delito de secuestro a las acusaciones ya formuladas contra el patrón del barco, el tunecino Mohammed Alì Malek, por haber encerrado a cientos de ellos en la bodega.

En un comunicado, la Fiscalía explicó que ha solicitado al juez instructor la confirmación de la detención de las dos personas, Malek y el sirio Mahmud Bikhit, ambos identificados entre los 28 supervivientes como los traficantes que les estaban llevando a las costas italianas.

Ambos están inculpados además por delitos de homicidio culposo múltiple, naufragio e instigación a la inmigración clandestina.

El juez instructor tiene 48 horas para interrogar a los detenidos y decidir si mantiene su arresto.

Encerrados bajo llave Los supervivientes, según la Fiscalía, declararon que todos los que se encontraban en la cubierta inferior y en la bodega fueron encerrados con llave, por lo que no pudieron salir cuando la embarcación se hundió. Por ello, Malek, considerado el patrón de la embarcación, ha sido también acusado de secuestro de personas con el agravante de la presencia de menores.

Además, cuatro de los supervivientes del naufragio del domingo en el Canal de Sicilia relataron ayer que el traficante que gobernaba el pesquero en el que viajaban “bebía vino, fumaba hachís” y abandonó el timón para confundirse entre los inmigrantes, según medios italianos.

Uno de estos rescatados, Nasir, de origen bengalí, que dice tener 17 años, fue trasladado con los otros tres adolescentes a un centro de acogida para menores, La Madoninna, a las afueras de Catania, donde contaron lo que ocurrió aquella noche.

Nasir explicó al Corriere della Sera que por casualidad no acabó en los niveles inferiores del pesquero, donde estaban hacinadas cientos de personas que habían pagado menos. Se quedó en la cubierta con otros treinta inmigrantes donde pudo ver cómo los dos presuntos traficantes, Malek y Bikhit, bebían alcohol y fumaban hachís.

Por su parte, Save the Children alerta de que unos 2.500 niños podrían morir en el Mediterráneo este año, si continúa la tendencia actual de llegada de inmigrantes procedentes del norte de África a las costas europeas. En un comunicado, la ONG pide al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que exija a los líderes de la Unión Europea la restauración de las operaciones de búsqueda y rescate en la costa italiana, al nivel de la antigua operación Mare Nostrum. - Efe