gasteiz - El ibuprofeno, ese clásico de todos los botiquines caseros, puede ser peligroso. Este conocido antiinflamatorio que se toma para aliviar dolores de cabeza, dentales o premenstruales se sentó ayer en el banquillo de los acusados por su uso incorrecto. Tras el veredicto del Comité de Evaluación de Medicamentos de la UE que ha revisado sus efectos adversos, el Ministerio de Sanidad advirtió del riesgo cardiovascular que conlleva tomar dosis altas de ibuprofeno. Sanidad recomendó “evaluar cuidadosamente” el peligro que puede conllevar un tratamiento a largo plazo con este medicamento en pacientes con problemas cardiovasculares. Pero ¿qué se considera una dosis alta y cuál es la cantidad adecuada? Las dosis altas de ibuprofeno, que son las que se asocian a un mayor riesgo de trombosis arterial, son aquellas iguales o mayores a 2.400 miligramos al día, es decir cuatro pastillas de 600 mg. Las dosis de hasta 1.200 miligramos al día, que son las que se usan habitualmente como analgésico, antiinflamatorio ocasional o antitérmico, no se asocian, sin embargo, a un incremento de riesgo cardiovascular.
El ibuprofeno es uno de los medicamentos más vendidos en España, ya que entre agosto de 2013 y julio de 2014 solo en el Sistema Nacional de Salud se dispensaron 17.992.836 envases de este fármaco por un valor de 48 millones de euros, aunque fuentes sanitarias precisan que como se puede comprar sin receta la cifra de venta podría llegar a los 100 millones de euros. Ante este fenómeno, también los médicos de familia han admitido que la sociedad está “ibuprofenizada” y el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Llisterri, aboga por la concienciación y “educación sanitaria” para disminuir su consumo en dosis altas. No en vano, el ibuprofeno se ha popularizado por su versatilidad, ya que combate desde el dolor de cabeza o de menstruación, hasta dolencias como el esguince o la artrosis de rodilla.
poca dosis y poco tiempo La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) realizó ayer unas recomendaciones a los profesionales sanitarios que pasan por no recetar altas dosis a pacientes con patología cardiovascular grave como insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica establecida, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular. Además, antes de iniciar tratamiento a largo plazo con estos medicamentos, especialmente si se requieren dosis altas, recomienda considerar los factores de riesgo cardiovascular del paciente.
Como ocurre con todos los antiinflamatorios no esteroideos, las autoridades sanitarias piden que se utilice la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible que permita controlar los síntomas de acuerdo con el objetivo terapéutico establecido. Después de crear la alarma, el ministro de Sanidad Alfonso Alonso trató de transmitir tranquilidad asegurando que el medicamento con dosis normales, “es seguro”y apuntó que “siempre es bueno consultar al médico sobre cualquier fármaco, incluso aquellos que no precisan receta”. Por su parte, Belén Crespo, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, añadió que son pocas las personas que toman 2.400 miligramos de este fármaco, “en torno a un 2%, y están bajo control médico”. Y es que de nuevo Europa ha hablado para concluir que el uso de este tipo de antiinflamatorios se asocia al incremento del riesgo cardiovascular. Los estudios también revelan que el ibuprofeno disminuye el efecto antiplaquetario del ácido acetilsalicílico, el de la aspirina.
De acuerdo con los últimos datos de 2012, en España se consumen cada día y por cada mil habitantes 21,51 dosis diarias de ibuprofeno, cada una de 1,2 gramos. El uso de este medicamento se duplicó entre 2002 y 2012, si bien el nivel máximo de consumo se alcanzó en 2009, con 26,49 por cada 1.000 habitantes, y se redujo paulatinamente desde entonces y hasta 2012, cuando su utilización bajó a los niveles alcanzados en 2006.