Bilbao - ¿Qué hacer ante la violencia contra las mujeres? Es una pregunta que pueden hacerse muchas mujeres que sufren maltrato, sus familiares y personas allegadas e, incluso, quien sin haber padecido la violencia machista considera que debe contribuir a erradicarla. La respuesta figura en una guía editada por el Gobierno Vasco y publicada en seis idiomas que informa de los recursos para la protección de las víctimas de violencia de género y de las líneas de ayuda establecidas por las instituciones. En la presentación de la guía, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, informó de las diferentes líneas de apoyo y especificó que el año pasado su departamento destinó 846.000 euros en ayudas económicas de pago único para 153 víctimas.
La ayuda económica, que se da en un único pago y facilita a las mujeres que han sufrido violencia de género rehacer su vida o independizarse, oscila entre 2.556 y 10.224 euros, dependiendo de las circunstancias familiares y personales de cada mujer. En 2014 se tramitaron 269 solicitudes de esta ayuda, se resolvieron 240 y se concedieron las cantidades correspondiente en 153 casos -el 64% de los expedientes resueltos-, y se denegó en 82 casos, mientras que otras 5 solicitudes se calificaron como desistidas. La cantidad media de las ayudas distribuidas en 2104 superó los 5.500 euros. Para este ejercicio el departamento de Empleo y Políticas Sociales ha presupuestado para esta línea de apoyo a las víctimas de violencia de género 700.000 euros, pero el consejero especificó que al tratarse de un derecho subjetivo, la partida se ampliará lo que sea necesario para atender todos los casos. En 2013 se concedieron 162 ayudas y se gastaron 950.832 euros.
en seis idiomas La directora de Servicios Sociales, Lide Amilibia, y la técnico Ana Aldekoa explicaron que de las 153 mujeres que el año pasado recibieron la ayuda económica, 73 eran del Estado español -el 48% del total- y de ellas, 57 eran originarias del País Vasco. Entre las 80 mujeres extranjeras -el 52% de las beneficiarias- que recibieron ayuda, destacan las procedentes de Marruecos, Bolivia, Colombia y Argelia. En este sentido, los responsables del departamento, señalaron que la nueva guía se ha editado en euskera, castellano, rumano, inglés, árabe y francés porque se ha detectado que son las lenguas de los colectivos de mujeres que más denuncian violencia de género. Hay otras nacionalidades, como la china, que aunque se puede suponer que también sufren situaciones relacionadas con el machismo, no recurren a las instituciones ni al circuito oficial para buscar una solución, “por eso no se ha considerado pertinente editar la guía en esta lengua”, apuntó Aldekoa.
Respecto a las posibles irregularidades y casos de fraude en esta modalidad de ayuda económica, Ana Aldekoa señaló que “aunque la normativa no obliga a tramitar la prestación a través de los trabajadores sociales de base, para tener un seguimiento más cercano sí la gestionamos a través de ellos. También tenemos contacto con la Ertzaintza, Lanbide y otros organismos, porque si hay la más mínima duda sobre si una solicitante tiene derecho a la ayuda, ésta no se concede”. La técnico del departamento de Empleo y Políticas Sociales explicó que se controla que la víctima de violencia de género que pide la ayuda no vuelva a convivir o tener contacto con su maltratador.
Según explicó Ángel Toña, la ayuda en pago único solo es una de las líneas de apoyo disponibles para las mujeres que sufren violencia y enumeró otras medidas como las condiciones especiales de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos y a las viviendas de Etxebide -en 2014 había 539 víctimas inscritas y 7 fueron adjudicatarias directas de vivienda-, el asesoramiento especializado en Lanbide o el servicio especializado de información y atención telefónica a mujeres víctimas de violencia de género, que en 2014 recibió 3.030 llamadas pertinentes. El consejero insistió en la importancia de seguir tomando medidas para combatir una forma de violencia que entre 2004 y 2013 costó la vida en Euskadi a 32 mujeres. “Es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y deplorables del mundo que habitamos”, destacó.
Ángel Toña añadió que la violencia de género parte de “la situación de desigualdad en la que todavía se encuentran las mujeres en pleno siglo XXI como consecuencia de una supuesta superioridad del hombre sobre la mujer”. Se refirió a los últimos datos aportados por el Observatorio estatal de Violencia de Género, que muestran un aumento de las denuncias, y dijo que esperaba que esto se debiera a que al haber más conciencia del problema las mujeres denuncian más, y no a que se registran más casos. Ante esta situación, el consejero abogó por educar en la igualdad de sexos; particularmente, en el ámbito familiar y escolar.
Algunos de los servicios destinados a atender casos de maltrato a las mujeres se dirigen exclusivamente a las víctimas de la violencia ejercida por la pareja o ex pareja; otros abarcan todo el ámbito de la violencia contra las mujeres; por ejemplo, la que se ejerce en el ámbito intrafamiliar de género y los delitos contra la libertad sexual, como abuso, agresión, acoso, prostitución forzada, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, etc.
Teléfono. El Servicio Especializado de Atención Telefónica (900 840 111) recibió 3.030 llamadas pertinentes y registró 1.823 demandantes de este servicio en 2014.
Vivienda. En 2014 había 539 mujeres inscritas en Etxebide como víctimas de violencia de género y 7 resultaron adjudicatarias de vivienda directa por su condición de víctima.
Lanbide. Se registraron 723 contratos de trabajo, formalizados por 350 empresas, que afectaron a 238 mujeres víctimas inscritas como demandantes de empleo.
En su elaboración han colaborado varios departamentos. Se distribuirán 60.000 ejemplares en espacios donde suelen acudir las mujeres que padecen violencia, como los servicios sociales municipales y forales, las oficinas de Lanbide, los hospitales y ambulatorios, las comisarías de la Ertzaintza, los Servicios de Atención a las Víctimas ubicados en los palacios de Justicia de las tres capitales vascas y en el de Barakaldo, Emakunde, y en diversas asociaciones y organizaciones.