Barcelona - Las familias de las víctimas de la tragedia aérea del martes exigieron ayer mayores controles psicológicos sobre los pilotos y agradecieron la “valentía y transparencia” del fiscal francés que el jueves les contó personalmente la tesis de que el copiloto estrelló voluntariamente el aeronave. Tras regresar de madrugada de su visita relámpago a Francia para homenajear a sus muertos, los familiares de las víctimas permanecieron ayer en el hotel Don Jaime de Castelldefels, donde representantes del Gobierno español y la Generalitat reunieron de nuevo con ellos para trasladarles su apoyo, mientras siguen recibiendo atención de médicos y psicólogos.

Un matrimonio que perdió a un hijo en la tragedia aérea salió del hotel para hablar con los periodistas, con la intención de anunciar que se plantean demandar a la compañía Germanwings por sus responsabilidades en el siniestro y para exigir mayores controles psicológicos a los pilotos para evitar que se repita una tragedia igual.

Robert y Maribel aseguraron que su creencia religiosa -son testigos de Jehová- les está ayudando mucho a superar este momento tan difícil. Ambos decidieron no viajar ayer a Francia, como sí hicieron la mayoría de los familiares de las víctimas. El hijo de Robert y Maribel, trabajador de la firma de moda Desigual en Barcelona, viajaba con otra arquitecta de la empresa para buscar nuevas ubicaciones donde instalar tiendas en Alemania.

“Para qué odiar” Tras confesar que no tienen un sentimiento de odio hacia el piloto que presuntamente decidió estrellar el avión -“para qué odiar”-, Robert y Maribel explicaron que se plantean demandar a la filial de bajo coste de Lufthansa por las responsabilidades derivadas del siniestro. La pareja exigió también a las compañías aéreas un mayor control sobre la salud mental de los pilotos y que en las cabinas haya “tres o cuatro personas, no solo dos”, al mando del aeronave.

Por su parte, la quincena de familiares que acudieron a Francia en autocar llegaron a las 16.20 horas al hotel de Castelldefels, donde los allegados mantuvieron varias reuniones a lo largo del día. Entre otras personalidades, con el subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés, la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, el subdelegado del Gobierno en Barcelona, Emilio Ablanedo, y el director general de Protección Civil de la Generalitat, Jordi Aurich.

Precisamente, el Comité Estatal de Apoyo a víctimas del accidente de los Alpes acordó ayer reforzar el Centro de Atención a Víctimas y Familiares de Castelldefels con trabajadores sociales y psicológicos del Ministerio del Interior, que colaborarán con especialistas de otros ministerios. Tras cuatro días de trágica angustia, algunos de los familiares decidieron ayer abandonar definitivamente el hotel de Castelldefels y regresar a sus casas, si bien el centro de apoyo seguirá abierto mientras haya algún allegado que prefiera permanecer allí. Directivos de la compañía aérea Lufthansa también se reunieron ayer con los allegados españoles de las víctimas del A-320 a los que ofrecieron la posibilidad de desplazarse hoy a Marsella, ya sea en avión o en autocar. - Efe