bilbao - Ocho años han pasado desde que el Gobierno Vasco planteara a la Administración española asumir la construcción de uno de los ramales de la Y vasca. Desde entonces ha invertido más de 1.500 millones de euros al diseño, planificación y construcción de esta infraestructura de altas prestaciones. Y lo ha hecho, tal y como subrayó Antonio Aiz, viceconsejero de Transportes del Ejecutivo vasco, sin descuidar las obligaciones con el sector ferroviario propio.
De hecho, durante ese mismo periodo ha destinado una cantidad similar al desarrollo de otras líneas, ya sean metropolitanas o de Cercanías. Y todo, agregaba, con el objetivo de evolucionar y tejer una completa malla ferroviaria que favorezca la movilidad sostenible y segura.
“Las experiencias de algunos de los países con mayor desarrollo ferroviario como con Suiza y Japón han evidenciado la importancia de la capilaridad [esa red de medios y de modos de transporte] para sacar el mayor partido posible al tren de alta velocidad”, exponía Aiz durante el cierre de las Jornadas internacionales celebradas estos días en Bilbao en las que decenas de especialistas han analizado cuáles deben ser los modos más adecuados para la explotación de las líneas ferroviarias de altas prestaciones. Una de las conclusiones de este congreso, en la que coincidieron varios de los ponentes, es que la intermodalidad y la conectividad de los servicios son esenciales para conseguir un transporte eficaz.
Según Aiz, “la Y vasca, por medio de sus servicios Intercity, se ha de convertir en la columna vertebral de la movilidad interior de Euskadi, no sólo de capital a capital, sino también porque el resto de modos, en aquellos trayectos en que tengan sentido, han de interoperar con estos nuevos servicios, aportando demanda, dentro de una oferta integrada de transporte: horarios cadenciados, accesibilidad, billete único. Eso sí, no debemos centrarnos únicamente en el transporte de personas, pues la nueva red, por construirse con parámetros para tráfico mixto, abrirá nuevas posibilidades al tráfico de mercancías”. En este sentido, subrayó que esa nueva red ferroviaria ha de ser capaz de “modificar el modo en que se configura el transporte dentro de Euskadi”.
Y el Nudo de Bergara Por último, Aiz recordó al Gobierno española que ninguna infraestructura, y menos a una transeuropea, “puede ser sometida al interés político del corto plazo. El tiempo electoral es cada cuatro años y para una infraestructura de esta naturaleza, desde que se gestan las primeras ideas hasta que se pone en servicio a la sociedad, pasan muchos años más” zanjó.
Precisamente ayer el presidente español Mariano Rajoy anunciaba que está previsto que el Consejo de Ministros apruebe mañana viernes los acuerdos para la adjudicación del contrato de ejecución de las obras de la plataforma de alta velocidad Gasteiz-Bilbao en el tramo Arrasate-Bergara, Elorrio-Bergara y Elorrio-Elorrio.