Vitoria - La reflexión para definir una política de apoyo a las familias y de fomento de la natalidad que el Gobierno Vasco abrió hace varios meses está a punto de dar sus frutos. El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, anunció ayer que las ayudas por hijos variarán en función del nivel de renta de los progenitores y se incidirá en facilitar tener más de un hijo.

Este año y mientras se concluye la elaboración del nuevo decreto de ayudas a las familias, el Ejecutivo vasco destinará 31,37 millones de euros a la conciliación de la vida familiar, personal y laboral, una cantidad que incluye el pago de compromisos adquiridos en 2014 y que quedaron pendientes al acabarse el presupuesto.

En cuanto a los cambios que se van a introducir en las medidas de apoyo a las familias, Ángel Toña dijo que respondían a una demanda social y que su objetivo es “potenciar, facilitar, ayudar en la posibilidad de un segundo hijo y baremarlo en función de la renta”. Según el consejero, la incorporación del criterio de renta es “una petición ciudadana razonable” por lo que se va a incluir en las reformas que “ya están muy avanzadas”. El decreto que modificará las ayudas familiares vendrá a concretar las líneas de mejora que dejó trazadas Juan Mari Aburto, el anterior consejero de Empleo y Políticas Sociales, quien señaló la conveniencia de reforzar el fomento de la natalidad facilitando la decisión de las familias de tener un segundo hijo. Así, según las líneas avanzadas ayer, las ayudas por el primer hijo, que oscilan entre 400 y 900 euros según los ingresos de los padres, se mantendrán como hasta ahora, mientras que se cambiarán los baremos a partir de los siguientes vástagos.

A partir del segundo hijo, los solicitantes con rentas inferiores a los 20.000 euros (renta familiar estandarizada) recibirán una ayuda de 1.800 euros -300 más que ahora-; los que ganen entre 20.000 y 30.000 obtendrán una ayuda de 1.000 euros -500 euros menos-; y las rentas superiores a 31.000 euros dispondrán de 800 euros -700 menos-. En el caso del tercer hijo y sucesivos, se mantendrá la cuantía actual para las rentas más bajas -900 euros por hijo-, pero se reducirá la ayuda para las rentas familiares de entre 20.000 y 30.000 euros, que percibirán 500 euros -500 euros menos que con el decreto actual-, y también para las rentas superiores a 30.000 euros, a las que corresponderán 400 euros -700 menos-.

Ángel Toña destacó que este cambio en las cantidades no implicará dedicar una partida mayor, sino con “la misma dotación y un esfuerzo presupuestario similar intentar favorecer al segundo hijo y a las rentas más bajas frente a las rentas más altas” porque, según el consejero, hay estudios que indican “que muchas parejas quieren la parejita pero no la tienen por las dificultadas económicas”.

Un 81% más De la partida de 31,37 millones de euros destinada a fomentar la conciliación familiar y laboral en 2015, el consejero destacó que el importe aprobado es un 81,13% superior al del año pasado y que las ayudas se empezarán a conceder a principios de marzo, comenzando por los 12.000 expedientes que quedaron pendientes del pasado año al agotarse el presupuesto. “Hay que atenderlos de forma prioritaria porque están fuera del plazo legal máximo de seis meses para tramitar estas ayudas”, reconoció Ángel Toña. Esos expedientes de 2014 -de marzo a agosto- supondrán abonos por importe de 12,4 millones de euros y hay que sumarles las solicitudes de ayudas tramitadas en los cuatro últimos meses del año, que, según los cálculos del departamento, ascenderán a 9 millones.

Así, para las ayudas correspondientes a este año restan unos 10 millones que se prevén insuficientes para todo el ejercicio, por lo que el consejero confía en “poder obtener algún presupuesto adicional a final de año para no tener que volver a suspender estas ayudas”.

Las ayudas a la conciliación tienen tres líneas de actuación: apoyar a los trabajadores en excedencia o reducción de jornada por cuidado de hijos (la ayuda media el año pasado fue de 1.243 euros); ayudar a quienes deben encargarse de familiares dependientes o gravemente enfermos (1.246 euros de media); y cooperar en la contratación de cuidadores para los hijos (525 euros de media). En 2014, un total de 13.515 personas se beneficiaron de las ayudas por excedencias y reducción de jornada por cuidado de menores y otras 280 para atender a familiares dependientes o enfermos.