BARCELONA. La cuidadora --a la que se acusa de un delito de homicidio en grado de tentativa-- vivía en el domicilio de la anciana, que llevaba 15 días estaba ingresada en el hospital por una fractura de fémur.

Los hechos ocurrieron después de que la agresora le diera la cena a la anciana, cuando cogió un cojín y lo presionó con el peso de su cuerpo contra la cara de la víctima.

Una trabajadora del hospital escuchó un grito leve, entró en la habitación y observó la situación, que la cuidadora justificó con una excusa, tras lo que se marchó rápidamente del hospital.

La anciana quedó en estado crítico por la falta de oxígeno y el cojín con restos de sangre, y requirió intervención médica para ser reanimada.

Los investigadores localizaron a la cuidadora --que tenía dos antecedentes por delitos contra el patrimonio-- el mismo día, el 17 de febrero, y pasará a disposición judicial en breve.