Bilbao - La primera jornada del temporal se ganó a pulso el adjetivo de “infernal”. Lluvia persistente de más de 80 litros por metro cuadrado, fuerte viento y olas pusieron en jaque a toda la población vasca y obligó al Departamento de Seguridad a convocar desde ayer por la tarde una Mesa de Crisis, ya que las intensas lluvias dejó problemas por desbordamientos de ríos en Bizkaia y en Gipuzkoa, por lo que muchos vecinos no pudieron dormir tranquilos. Asimismo, todo el deporte escolar ha quedado suspendido hoy y mañana en los tres territorios históricos por culpa del temporal que tendrá su continuación todo el fin de semana, aunque desde esta tarde los problemas los generará la nieve.

En Bizkaia, el principal foco de preocupación se centraba en Enkarterri, ya que aunque se desbordó en Sodupe , Alonsotegi y Balmaseda, el Kadagua mostró su peor cara en Zalla. El aparcamiento del centro comercial Eroski se convirtió en una piscina, una imagen de las muchas que deja una crecida que los más veteranos equipararon a las inundaciones de 1983. El Ayuntamiento habilitó camastros en el Zine Antzokia en previsión de que fuera necesario evacuar los puntos más castigados y ofreció un número de contacto para que quienes así lo desearan pudieran ofrecer alojamiento a los damnificados. “Estamos intentando ayudar a la gente, aunque algunos se resisten a dejar sus casas hasta el último momento y, si lo hacen, recurren a familiares y amigos”, explicó el alcalde, Javier Portillo.

El núcleo de Aranguren resultó “con diferencia” el más afectado por la riada, según señaló el regidor. Enrique Sánchez, residente en el bajo de un bloque de pisos cercano a la iglesia del barrio, abandonaba su casa con lo puesto sobre las 20.00 horas acompañado de su familia y llevando a su perro en brazos. “Hemos pasado la tarde intentando achicar el agua, pero ha sido imposible”, contaba con lágrimas en los ojos. “Por lo que hemos podido ver, mañana (por hoy) será un día duro de trabajo para bomberos y demás profesionales”, valoró el diputado de presidencia, Unai Rementeria, que recorrió la zona junto a la diputada de Agricultura, Irene Pardo. El servicio de Feve también tuvo que ser suspendido.

El otro foco de atención en territorio vizcaino era el río Ibaizabal que se desbordó en Galdakao, Basauri y Etxebarri, y en el primero de estos municipios cuatro ancianos fueron evacuados de una residencia. Además, el Arratia inundó varias vegas en la localidad de Artea y el resto de los ríos vizcainos también bajan muy crecidos debido a las incesantes lluvias, que provocó el cierre de algunas carreteras por balsas, como en Asua. En Bilbao, la Policía Municipal vigilaba el cauce del Nervión, que bajaba muy crecido y al cierre de esta edición amenazaba con desbordarse, aunque, según advirtió el alcalde, Ibon Areso, la situación más peligrosa se producirá hoy a las cuatro de la tarde cuando coincida con la pleamar. Además, el tranvía suspendió su servicio a las diez de la noche ante el riesgo de que la ría se desbordara en Atxuri.

Riesgo Rojo en la cuenca del deba En Gipuzkoa, la situación empeoró a lo largo de la tarde y se desbordaron algunos ríos en zonas concretas. La cuenta del Deba estaba al cierre de esta edición en nivel de riesgo rojo a la altura de Oñati y se mantenía en el nivel naranja en San Prudentzio y Altzola. También bajaban con mucha agua el Oria y el Urumea, donde el caudal alcanzó los 4,41 metros a su paso por el barrio Martutene. Asimismo, las intensas lluvias dejaron balsas de agua y desprendimientos que obligaron al cierre total de la carretera N-634 a su paso por Mendaro y Eibar. También descarriló a las 19.30 horas un tren de mercancías en Zumarraga y durante una hora Renfe interrumpieron sus servicios entre este punto y Gabiria.

SITUACIÓN EN Araba y Nafarroa Mientras, en el territorio alavés la situación fue mucho más tranquila aunque las persistentes lluvias y el desembalse provocaron que el Zadorra anegase algunas fincas, en Durana entre otros puntos, y que se registrasen crecidas en la zona de Ozaeta y Etura, al tiempo que el aumento de caudal del río Nervión sembró la inquietud entre los vecinos del valle de Ayala. El Bayas también se desbordó en algunos puntos entre Izarra y Zuazo de Kuartango. Según informaron las autoridades, la situación del Zadorra a su paso por Gasteiz no era todavía ayer excesivamente preocupante.

Por su parte, el Gobierno navarro elevó el nivel de alerta a la llamada “situación 0”, lo que supone desbordamientos locales con riesgo para las personas y los bienes en las cuencas de los ríos Arakil y Arga, y por la intensa lluvia que cayó en la comunidad foral por encima de lo previsto.

Rescatados 33 niños vascos Por último, un grupo formado por 33 niños vascos y de edades comprendidas entre los 6 y los 10 años fueron evacuados hasta la localidad de Ansó, en el Pirineo de Huesca, al quedar atrapado por la nieve el autobús en el que se desplazaban de regreso a sus hogares. Según informa la Guardia Civil, el aviso fue dado sobre las 17.00 horas por los acompañantes de los niños, que se desplazaron a pie junto a los menores al camping cercano de Zuriza a la espera de ser evacuados y que se encontraban bien. El grupo, que regresaba a casa tras dos días de vacaciones en la zona de Linza, fue evacuado hasta la población de Ansó, donde pasaron la noche. - Elixane Castrexana, Ander Goyoaga y DEIA