Gasteiz - “El contigo pan y cebolla ya no funciona ni siquiera cuando el matrimonio o la pareja tiene muy complicado la separación al no disponer de medios económicos”, asevera la psicóloga alavesa Begoña García. “El conflicto no finaliza con la sentencia de divorcio; lo que es claro es que es muchísimo más fácil negociar cuando la pareja tiene buenos ingresos que cuando está el desempleo de por medio”, añade con conocimiento de causa.
Una opinión compartida por la abogada vasca María Jesús Real Flores, quien sostiene que las que “aguantan por la crisis no lo hacen por unos valores católicos como antiguamente, sino por cuestiones de Visa; de no dividir el patrimonio; actualmente priman más los intereses económicos que los religiosos”.
El repunte de las rupturas matrimoniales se están dejando sentir también después de las vacaciones de Navidad, “que es cuando la pareja vuelve a pasar más tiempo juntos y además con la familia”, añade. - N.L.