berlín - Alexander von Humboldt era el geógrafo, y Wilhelm, el lingüista, además de liberal prusiano. De familia acomodada, fueron de esos privilegiados viajeros decimonónicos, pero además grandes curiosos y estudiosos. Así, un buen día, Wilhelm, su esposa y sus cinco hijos se montaron en un asno y atravesaron Europa para conocer a los gitanos del Sacromonte granadino. Y, tal y como le ocurrió a Colón, al atravesar Irun el lingüista se asombró tanto con el euskera que regresó a Alemania con el fin de realizar un viaje más largo al “país de los vascos”.

Hasta el 18 de enero, podemos disfrutar de la exposición Wilhelm von Humboldt, Viaje al país de los vascos, en Euskal Herria Museoa (Gernika). Su directora, Felicitas Lorenzo, está contenta de haber ampliado fondos del museo para centrarse en un personaje “tan importante”, y dar a conocer cómo era la casa de Humboldt, su vida y su viaje por Euskadi, así como mostrar su libro Los vascos. Diez serigrafías de seis artistas y la conferencia del euskaltzaina Xavier Kaltzakorta el 3 de diciembre (Día del Euskera) completan este interesante recorrido.

Tal y como recordó el escritor y profesor Bernardo Atxaga al sentar cátedra en la CUNY de Nueva York en 2011, Humboldt descubrió el aspecto “pacífico y asambleario” de los vascos, más allá del “morrosko noble pero simple, reaccionario”. Y lo dio a conocer “con simpatía” -y no sin controversia- en la Centroeuropa romántica de su amigo Goethe.

Por la Universidad de Humboldt en Berlín, la primera que tuvo la capital alemana (1810), pasaron nada menos que Marx, Einstein y Schopenhauer, y hasta 29 ganadores de premios Nobel. Y, actualmente, en ella recuerda Ainhoa Añorga cómo Humboldt ligó Alemania con los vascos. Relación que sigue en aumento. - C. M. Sacristán