MURCIA. El autobús siniestrado en Cieza en la madrugada del pasado sábado y que ha dejado, hasta el momento, 14 víctimas mortales y 23 heridos, ya sufrió un accidente el 20 de junio de 2010, cuando volcó en Castellón de la Plana.

En aquella ocasión viajaban en el mismo 31 personas, de los que resultaron heridos 15 jóvenes del equipo de fútbol juvenil del municipio de Calasparra, precisamente el municipio donde tiene fijada la sede la empresa de autobuses José Ruiz.

Los hechos se registraron en la incorporación a la N-340, en Castellón, cuando el autobús con 31 personas a bordo volcó. Tras el accidente, la empresa cambió de imagen, luciendo actualmente la estampa de la patrona de Calasparra, Virgen de la Esperanza, en uno de sus laterales y el color ha pasado de ser gris a granate.

Al parecer, según ha podido saber Europa Press, en el accidente de Castellón, el chofer del autobús no pudo tomar bien una rotonda, se estrelló contra una farola y un quitamiedos, que le restó velocidad, por lo que el vuelco fue menos violento. Entonces, el conductor era el propio dueño, José Ruiz. Esta redacción ha intentado contactar sin éxito con el propietario de la empresa.

Esta tarde la titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 4 de Cieza ha acordado la puesta en libertad del conductor del autobús siniestrado en Cieza; una diligencia que se enmarca en un procedimiento abierto en este juzgado por homicidio imprudente.

En el seno del mismo procedimiento, la juez ha ordenado el precinto del vehículo para su posterior peritación a los efectos de determinar si existió algún fallo mecánico.

El conductor fue detenido este domingo a mediodía tras recibir el alta hospitalaria, ya que ingresó después del accidente debido a las arritmias que padecía. Tras su arresto quedó en los calabozos de la Guardia Civil de Murcia, donde ha pasado la noche "bien".