GASTEIZ. El consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Juan María Aburto, ha ofrecido este dato durante el pleno monográfico sobre paro y pobreza que celebra hoy el Parlamento de Vitoria, donde ha presentado algunas de las conclusiones de la Encuesta de Pobreza y Desigualdades con datos de 2014.

Durante su intervención, Aburto ha sido interrumpido por los gritos que han proferido desde la tribuna de invitados trabajadores de la empresa Candy Hoover de Bergara (Gipuzkoa) y de General Cable (Gasteiz), en contra del cierre de ambas plantas, y que han sido expulsados por orden de la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria.

El estudio analiza los indicadores de pobreza y ausencia de bienestar en Euskadi y concluye que esos 127.400 pobres padecen situaciones de "insuficiente cobertura" de sus necesidades básicas. Este número se ha ido incrementando progresivamente desde 2008 y en Álava se ha duplicado desde ese año hasta situarse en el 8,2 % de la población.

En Bizkaia también se supera la media de la pobreza del País Vasco (el 6,4 % de la población), mientras que en Gipuzkoa, el territorio con menos porcentaje de pobres, también ha aumentado esa tasa y ha pasado del 2,5 % de 2008 al 4,2 % en 2014, según los datos de la encuesta.

Además, en Euskadi hay otras 120.000 personas en situación de "ausencia de bienestar", un 16 % más que hace dos años, según el consejero.

Así, ha señalado que, en total, hay 250.000 personas que residen en Euskadi que padecen de alguna forma "ausencia de bienestar", pero ha destacado que el sistema de protección social, pese a que es mejorable, tiene un impacto positivo en la reducción de la pobreza.

"Es evidente que podemos mejorar nuestro sistema de protección pero si a algo ha contribuido nuestro sistema de garantía de ingresos es a que aún nos podamos ver como una tierra de oportunidad" ha dicho.

El 4 % de los vascos nacidos en Euskadi están en situación de pobreza real, un porcentaje que alcanza al 19,4 % de los extranjeros nacionalizados y a un 36,2 % del resto de inmigrantes, según los datos aportados por el consejero.

Aburto ha reconocido que Euskadi es más pobre y desigual que en 2008, pero "mucho menos" de lo que sería si no se hubiera apostado por mantener el sistema de garantía de ingresos, sobre todo la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

El estudio también señala que entre 2008 y 2014 el 10 por ciento de las personas más pobres del País Vasco han visto reducidos sus ingresos un 13,4 por ciento, pero ha advertido de que el impacto hubiera sido "mucho mayor", hasta casi el 26 por ciento, de no haber sido por el sistema de protección social.

Pese al aumento de la pobreza, el titular de Asuntos Sociales ha asegurado que Euskadi se encuentra en mejor situación que España y como ejemplo de ello ha asegurado que en el conjunto del Estado casi el 12 % de los ciudadanos tienen pagos pendientes o atrasados, mientras que esa cifra se queda en el 6,2 por ciento en el País Vasco.

Ha explicado que el futuro de Euskadi depende de la consolidación de un sistema productivo competitivo y de un buen sistema de pensiones y de protección al desempleo que minimice la necesidad que tenga la población de recurrir a las ayudas sociales.

Pero también ha constatado las "limitaciones" actuales de un sistema de protección del Estado basado en "pensiones de cuantía en ocasiones demasiadas bajas y en prestaciones de desempleo de duración limitada en el tiempo".