Alrededor de 150 profesionales de toda Europa se dan cita en la Conferencia Europea en Educación Superior que se clausura hoy en Bilbao. El congreso se centra en las becas Erasmus y la internacionalización de los centros.
¿Cuál es el reto de la movilidad?
-Hay un reto interesante. Prácticamente el 99% de los alumnos de FP de Grado Superior que salen al extranjero es para realizar prácticas y en el caso de los universitarios es al revés, la mayoría sale a estudiar. Lo que se pretende es cambiar esa tendencia, buscar empresas y que los universitarios empiecen a realizar prácticas a través Erasmus Student Movilidad Practicum (SMP), un nuevo componente de Erasmus que ofrece apoyo financiero a propia elección de prácticas de los estudiantes.
Este año el Gobierno Vasco ha salido al rescate de los erasmus vascos.
-Como las becas Erasmus son realmente pobres, 300 o 400 euros al mes por alumno, lo que hace el Gobierno vasco es complementar la beca con un plus por cada alumno que va al extranjero.
¿El alumnado de FP pide ir fuera?
-A día de hoy el 90% del alumnado de unos ciclos determinados quieren hacer las prácticas fuera, pero no hay becas para todos. Lo que estamos haciendo es seleccionar a los alumnos de la mano de los centros, les buscamos las empresas en el extranjero, les gestionamos el alojamiento... Como llevamos tiempo, cada vez las cosas son más fluidas, la calidad de las empresas es mayor y cada vez se adecuan más al perfil de los alumnos.
¿Cuál es el grado de movilidad en Euskadi?
-Es muy alto. La Comisión Europea ha fijado como objetivo una movilidad para 2020 del 10% y nosotros el año pasado estábamos ya en el 11%.
¿Y este año?
-Vamos a bajar un poquito porque nos han dejado las becas en la mitad. Con Erasmus + el Gobierno español ha decidido recortar el 50% el número de becas sin tener en cuenta si tienes una experiencia de 20 años sacando a tus estudiantes fuera o si tienes miles de alumnos y una red de empresas de acogida... Les da igual, han recortado a todos por igual.
¿Cuál es el perfil que buscan las empresas de un estudiante de FP?
-Es muy variado, tanto como la FP. Piden desde expertos en carpintería a la rama sanitaria, pasando por administrativos o informáticos.
¿Y cómo encajan?
-Es más complicado que aquí. Creo que son verdaderos héroes porque están fuera. Muchas veces no dominan el idioma o lo hacen de forma muy básica. Además, en la mayoría de los casos es su primera experiencia laboral y lo hacen a 1.000 kilómetros de casa. Están solos, muchos no han viajado ni han vivido solos, la convivencia en las empresas es difícil. Todo es un cocktel complicado y deben ser capaces de sobrevivir a él, lo cual es muy bueno.
¿Cuál es el destino preferido?
-Antes todos querían ir a Italia, por el idioma, la cultura y, por qué no decirlo, la fiesta. Pero se han dado cuenta de que hay otros países en los que la calidad de las empresas es mayor y la estancia mucho más económica, como Polonia y los países de la antigua Europa del Este. Este año la mayoría de las empresas son de Portugal, Lisboa fundamentalmente, se mantiene Italia y Polonia, Reino Unido e Irlanda. También mandamos grupos pequeñitos de cuatro o seis personas a Dinamarca y Finlandia.
¿Qué opinan las empresas del nivel de preparación de los estudiantes?
-La mayoría está muy a gusto, sobre todo en la rama industrial. Se sorprenden de la capacitación que reciben aquí, porque en el resto de Europa la formación de técnicos no es tan buena. Con el sistema dual, en algunos sitios, la calidad de las escuelas deja mucho que desear, porque aprenden cositas muy básicas, y el resto lo aprenden en las mismas empresas.
Europa va a demandar miles de técnicos los próximos años, pero cada país tiene un modelo de FP distinto. ¿Un Plan Bolonia de FP ayudaría a homologar títulos y capacitación?
-Todavía está pendiente la homologación de los títulos y, evidentemente, sería positivo. Se trabaja en un sistema para equiparar los niveles pero no las asignaturas y los contenidos. Aún hay una gran heterogeneidad en este ámbito. Y la FP vasca está muy por encima de la de todos los países europeos.
¿Hay diferencias entre la movilidad en la FP y en la universidad?
-La autonomía y la autogestión. La principal diferencia es que los universitarios se mueven ellos, es decir, ellos se buscan la universidad y el alojamiento. A los alumnos de FP se les da a opción de encontrar una empresa, pero es muy difícil. Solo el 10% de las becas que concedemos se las autogestionan los propios estudiantes.
¿Cuál es el principal problema?
-Antes era el nivel de idioma, pero eso ha mejorado. Ahora la mayoría de los estudiantes que nos piden prácticas llega con un título intermedio del idioma del país de acogida (B2) o de inglés.
Parece que la FP Euskadi es un referente en el que se mira Europa.
-Sin duda. Somos los únicos en tener una viceconsejería de FP. No somos un país rico en materias primas, nuestra única riqueza es la gente y la formación de esta gente es lo que determina esa riqueza.