NUEVA YORK. "Mi oficina está diseñando directivas sobre cuarentenas porque si son impuestas y se tienen que cumplir sin medidas de prudencia, se pueden violar los derechos humanos fácilmente y acelerar con ello la propagación de la enfermedad", dijo hoy el nuevo alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Husein.

Advirtió también que introducir penas criminales en los planes de respuesta sanitaria puede ser contraproducente y llevar a que la epidemia se convierta en un fenómeno "subterráneo".

Zeid definió tanto al ébola como al grupo yihadista Estado Islámico (EI) -que está cometiendo enormes atrocidades en Irak y Siria- como "plagas gemelas".

"El ébola y el EI fueron fomentadas en silencio e ignoradas por un mundo que sabía que existían pero que no supo interpretar su terrible potencial, antes de que explotaran en la conciencia global durante los últimos meses de 2014", dijo.

El alto comisionado destacó también que parte de las causas primigenias de la actual epidemia se encuentran en el no respeto de los derechos humanos de los ciudadanos de los países más afectados, Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry.

"El haber obviado el derecho a la salud, a la educación, al saneamiento, al desarrollo y al buen gobierno, desempeñaron un papel a la hora de crear la crisis", afirmó.

Es por ello que Zeid abogó porque en la respuesta a la epidemia se tenga en cuenta la importancia de los derechos fundamentales.

"El ébola prospera en la intersección de pobreza crónica, la incapacidad de ofrecer servicios públicos adecuados, y la desconfianza hacia las autoridades".

Asimismo, el alto comisionado alertó ante los estereotipos y recordó que no hay que hacer la diferencia "entre ellos y nosotros".