Bilbao - El lehendakari, Iñigo Urkullu, acusó ayer a Mariano Rajoy de incumplir su compromiso con la Y vasca y advirtió de que este incumplimiento provocará un retraso de la conexión ferroviaria de Euskadi con Europa. Tras reprochar al Gobierno español la escasa dotación presupuestaria para construir la línea de alta velocidad en el País Vasco y reclamar un “plan serio” de inversiones, Iñigo Urkullu expuso la importancia y trascendencia de ejecutar el Eje ferroviario Atlántico en el plazo establecido por la UE.
En su intervención en una jornada organizada por la Cámara de Comercio de Bilbao sobre el Eje ferroviario Atlántico, Iñigo Urkullu recordó que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se comprometió en el Congreso de los diputados a licitar este año el tramo de conexión de los tres ramales de la Y ferroviaria vasca, el denominado Nudo de Bergara, pero “se puede afirmar que los presupuestos de 2014 y los próximos de 2015 no cuentan con créditos suficientes para abordar estas obras”. El lehendakari se refirió en concreto a los presupuestos del Ministerio de Fomento en 2015 “que de 9.570 millones de euros solo dedica a la alta velocidad en el País Vasco, puerta peninsular a Europa, poco más de 200”. Ante esto, Iñigo Urkullu señaló que los responsables del Gobierno español y del Ministerio de Fomento “han de realizar una planificación seria para el desarrollo de esta infraestructura dotada de los créditos presupuestarios suficientes para conseguir, al menos, que esté operativa en el 2020, aunque sea diez años después de lo inicialmente previsto”.
obras y licitaciones Frente a la denuncia realizada ayer y las reiteradas reclamaciones de dotación económica y licitaciones para el trazado del TAV por parte del Gobierno Vasco, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aprovechó una respuesta parlamentaria a la diputada del PNV Isabel Sánchez Robles, para anunciar un sustancial impulso de las obras. Según adelantó ayer la ministra, en diciembre de este año comenzarán las obras del sector Kobate del Nudo de Bergara, por un importe de 68,1 millones, y en marzo se adjudicará la obra del sector Angiozar de ese mismo nudo, que tendrá un coste de 158,5 millones. Ana Pastor señaló también que se está redactando el proyecto de los tres tramos restantes del Nudo de Bergara y los proyectos de montaje de vía, de la catenaria y del telemando de energía para toda la Y, incluyendo el ramal guipuzcoano. Según la ministra, si los futuros gobiernos mantienen el ritmo de inversión actual en la Y vasca, este proyecto estará terminado antes de 2020, plazo máximo marcado por la Unión Europea.
Las declaraciones del lehendakari y la respuesta parlamentaria de la ministra de Fomento evidencian claramente las discrepancias entre el Gobierno Vasco y el español respecto a plazos, inversiones y relevancia del proyecto ferroviario vasco y el cumplimiento de las directrices europeas para los ejes estratégicos de transporte. Así, mientras Pastor reiteraba ayer que “la Y vasca es una prioridad para el Gobierno por la importancia estratégica que tiene para la vertebración territorial y la cohesión de la Península ibérica y su conexión con Europa”, Iñigo Urkullu advertía de que “no se pueden acumular más retrasos en la conexión con Europa”.
El lehendakari dijo ayer que “año a año” se va retrasando “la oportunidad de acercarnos a Europa” porque el Gobierno español “no cumple sus compromisos”, por lo que pidió un plan de inversión “serio” que permita “garantizar la entrada de la velocidad alta en las capitales vascas antes del año 2020”. Iñigo Urkullu expresó el compromiso del Gobierno Vasco para que la red transeuropea sea “una realidad completa lo antes posible” y sugirió que “la falta de iniciativa y compromiso por parte del Gobierno español pudo motivar en su día un puntual desinterés de París hacia este corredor”. No obstante, reconoció que esa situación está “superada” dados los “nuevos pasos” en el Corredor Ferroviario de Mercancías iniciado por Francia o la puesta en servicio de un nuevo tramo de alta velocidad.
Ante un largo centenar de representantes de la economía y la industria vasca, el lehendakari recordó que “el horizonte que en 1994 definió la Unión Europea para el corredor Madrid-Vitoria-Gasteiz-Dax, fue el año 2010 y es evidente que ha habido retrasos, pero nos encontramos ya en la fase final de construcción. Lo importante es que esta infraestructura de transporte entre en servicio lo antes posible, esta misma década”.
Urkullu también detalló las principales razones para impulsar el trazado vasco de alta velocidad dentro de la red ferroviaria europea y citó el efecto “arrastre” sobre otros sectores, la creación de empleo a lo largo de su construcción, el desarrollo en ingeniería y tecnología que supone el proyecto, los beneficios en la movilidad y el sistema de transporte, así como el impacto “positivo” en ámbitos como el turismo, la cohesión territorial, la movilidad, el medio ambiente y el desarrollo económico.
“riqueza para todos” En este sentido, el presidente de Eusko Ganberak y de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ángel Corres, señaló que “en Euskadi necesitamos una red ferroviaria moderna bien integrada en el territorio, poco contaminante, eficaz, sostenible y conectada con Europa”. y aseguró que “la Y ferroviaria vasca es una pieza clave para solucionar el problema del transporte, la logística y las conexiones por ferrocarril. Asimismo, ayudará a impulsar la actividad económica, contribuyendo a generar riqueza para todos”.
En la jornada de la Cámara de Comercio también intervino el director de la división de Alta Velocidad de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), Ignacio Barrón, quien dijo que “el Eje Atlántico, que conecta 10 regiones a lo largo de sus 2.000 kilómetros, es una pieza clave dentro de la red transeuropea de transporte, red que está formada por la integración de otros corredores, pero que en su concepto global constituye una verdadera red”. Según Barrón, el Corredor Atlántico es uno de los ejes de transporte europeos “con más demanda y proyección futura”.
La Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, que cerró la jornada, subrayó los beneficios “ambientales, sostenibles, sociales, económicos, de cohesión y de construcción de una sociedad europea moderna y solidaria” que conlleva el Corredor Atlántico.