Bilbao - El grupo de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) tuvo esta semana que cambiar sobre la marcha en Bilbao su seminario para hablar casi en exclusiva de la crisis sanitaria del ébola.
Los facultativos de Atención Primaria son la puerta de entrada de los pacientes. A Teresa Romero le vio también su médico de cabecera.
-Efectivamente creo que el primero que le examinó fue su médico pero las noticias son confusas.
¿Hace mucho que en la Atención Primaria vasca se maneja el protocolo contra el ébola?
-Sí, hace tiempo que tenemos el protocolo. Aquí, Osakidetza, de hecho, ya nos lo ha cambiado dos o tres veces con el fin de mejorarlo y ampliarlo. Y nos los han ido mandando por correo electrónico a todos.
Pero si hay una persona infectada puede compartir sala de espera con otros pacientes, el médico que la examina no tiene ningún tipo de protección...
-Lo primero que hay que preguntar es si vienen de los países afectados o si han estado en contacto con enfermos. Además, no tiene por qué haber ningún infectado.
Como especialista en enfermedades infecciosas, sabe que el ébola se puede confundir con otras enfermedades tropicales.
-Con todas las enfermedades febriles de fiebre mantenida, enfermedades hemorrágicas, también aquellas que producen vómito y diarrea... Algunos dicen que inicialmente a la auxiliar infectada le dijeron que parecía una gripe, pero en este momento no hay actividad gripal en Europa y no se puede confundir. Llamamos gripe a muchas cosas que no lo son.
¿Se puede crear una psicosis como otras surgidas, por ejemplo, con la gripe A?
-Puede ser, el miedo es libre.
Sin embargo existen muchas alertas de pandemia que se han desinflado. Todos recordamos la famosa gripe A y los cientos de miles de mascarillas compradas.
-Pero aquellas mascarillas se compraron para la gripe H5N1, la gripe aviar. El H5N1 produjo el suficiente número de casos para estar preocupados por si se adaptaba a la transmisión interhumana. Y si se adaptaba era un virus frente al cual no tenemos defensas. En el hemisferio sur, por ejemplo en Brasil, durante el invierno que acaban de pasar, los virus que han estado pululando han sido al 30% B, A, H1N1 y H3N2. Eso es lo que está circulando.
Acaba de citar la transmisión entre personas. ¿El debate sobre el perro sacrificado le parece secundario?
-Es un tema veterinario. Científicamente no hay nada probado aunque parece demostrado que el perro puede ser contagiado de ébola, pero que sea huésped intermediario es más confuso. Lo que seguro está probado es que no estaba infectado y era tan sencillo como hacerle la prueba dos veces.
¿Los sanitarios que tratan en primera línea a los enfermos no deberían estar sometidos a cuarentena, en lugar de tomarse ellos la temperatura?
-Es evidente que deben estar más controlados. Mandar a alguien de vacaciones, hacer exámenes... yo no soy partidario de eso. Tendría que estar en un cierto aislamiento durante los primeros 21 días.
¿Cuáles son las enfermedades infecciosas más graves?
-La que ha provocado más muertes a lo largo de la historia ha sido la gripe. La gripe mata a 2.500/3.000 personas todo los años. Así que las muertes acumuladas son muchísimas. Ya sé que la población no es consciente de eso, pero nos podemos encontrar con muchas enfermedades infecciosas. Y hay que decir que si son importadas, nuestra formación médica es deficitaria.
¿Habrá que hacer frente a más enfermedades desconocidas? En América Latina se habla mucho del chikungunya.
-Sí es una infección de los trópicos que está por todo el Caribe y hay casos todos los días en Madrid. El mosquito vector del chinkungunya es el mismo que el del dengue y ese sí que se ha encontrado ya en Madeira y en Francia en personas autóctonas que no habían salido de su entorno. Aquí todavía no hay, quizá con el cambio climático y la adaptación del mosquito podría existir. Lo mismo que si aparece el vector que transmite el paludismo, que ya lo tuvimos hace muchos años y fue erradicado.