MURCIA. Los detenidos planeaban nuevas operaciones de exportación de vehículos a países del Este de Europa y la operación, que aún continúa abierta, ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ), con apoyo del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, del destacamento de Tráfico de Cartagena y unidades de la Policía Judicial de Ciudad Real y de Madrid.
La Guardia Civil inició la operación a principios de año, cuando detectó la existencia de una banda con dos cabecillas que actuaba en Murcia y en Alicante, y que se podría estar dedicando a la sustracción y venta ilícita de vehículos de alta gama.
Gracias a la información aportada por las compañías aseguradoras se estimó que el alcance delictivo de la organización desmantelada estaría cercano a los dos centenares de vehículos de lujo sustraídos durante un año, tiempo durante el que se presume que ha actuado el grupo criminal.
La banda empleó un novedoso procedimiento mediante un programa informático similar al de una entidad financiera, con el que simulaban un ingreso económico en la cuenta del vendedor del turismo que, en principio, quedaba conforme, si bien el dinero nunca se llegaba a transferir.
Asimismo se han localizado tres talleres, ubicados en Murcia y Madrid, donde expertos mecánicos captados por la organización "doblaban" la identidad de los vehículos suplantando sus elementos identificativos, tales como placas de matrícula y troquelados de los números de bastidor, cambiaban códigos identificativos, e incluso conseguían extraer el sistema GPS de detección de vehículos robados.
La Guardia Civil ha registrado estos tres establecimientos y otras sedes de la organización ubicadas en las localidades murcianas de Bullas y de Lorquí, así como de Muchamiel (Alicante) y de Villaverde (Madrid), donde se incautaron de 24 vehículos de gama alta (17 sustraídos y 7 intervenidos al grupo), gran cantidad de terminales móviles y diversa documentación falsificada tanto personal como para identificación de automóviles.
El destino final de los vehículos robados eran países como Francia, Portugal, Mauritania o Paraguay y, en este último, además tenían previsto introducirse en el sector del automóvil creando establecimientos comerciales para su venta.
Los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena (Murcia), que ha decretado el ingreso en prisión provisional de cuatro de los detenidos.