Gasteiz - El Parlamento Vasco aceptó ayer abrir el debate sobre el derecho a “una muerte con dignidad”, con la toma en consideración de una proposición de ley de EH Bildu que no contó con el rechazo de ningún grupo. De hecho, aunque el PP y UPyD se abstuvieron, sí mostraron su disposición a participar en la ponencia que se creará para que los partidos planteen en ella sus enmiendas de cara a tratar de consensuar un texto que pueda se ratificado como ley.

La iniciativa no puede desembocar en la despenalización de la eutanasia, ya que esta cuestión no entra dentro de las competencias legales del Parlamento ni del Gobierno vasco, sino clarificar conceptos y regular por ley cuestiones ya en marcha en Euskadi, como el Documento de Voluntades Anticipadas o Testamento Vital. “Queremos hablar de calidad de vida y de la buena muerte, de eutanasia, de suicidio asistido. Se trata de reflexionar y debatir sobre el proceso de la muerte, de dar pasos progresistas y significativos. No queremos ocultar la muerte ni disfrazarla, aunque sea la última de las decisiones, las personas deben poder tomarla en libertad”, defendió la parlamentaria de EH Bildu Rebeca Ubera.

La propuesta de esta coalición define los derechos que deberían asistir a las personas en el “proceso final de su vida”, así como las obligaciones del personal sanitario que les atiende en esos momentos.

Desde el PNV, Kerman Orbegozo se mostró dispuesto a participar en este debate, aunque recordó que en Euskadi ya se han ido dando pasos en los últimos años con cuestiones como el Testamento Vital o el plan de cuidados paliativos de Osakidetza. La socialista Miren Gallastegi abogó por “poner blanco sobre negro lo que la ciudadanía ya tiene interiorizado” porque “la garantía de morir bien” hará que se pueda vivir mejor. Por su parte, Carmelo Barrio (PP) opinó que esta cuestión es “interesante” pero “no una prioridad” para su formación en este momento. - Efe