El paciente de Basurto no tiene ébola sino malaria

Bilbao - El primer protocolo de virus de ébola activado en Euskadi ha sido otra falsa alarma. El paciente aislado desde el lunes por la tarde en el Hospital de Basurto por temor a que hubiera contraído el ébola, no tiene el virus. Los análisis han descartado que el hombre ingresado tenga ébola, aunque sí se ha certificado que padece malaria. Según el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, la analítica practicada en el laboratorio de referencia de Majadahonda del Instituto de Salud Carlos III ha descartado el contagio por el virus de ébola, “por lo que el diagnóstico de sospecha es paludismo”, enfermedad de la que se ha iniciado tratamiento.

Aunque la malaria, que también provoca fiebre y vómitos, no es reconocida en el primer mundo como una catástrofe de salud pública como lo es el ébola, mata anualmente a casi tanta gente como el sida lo ha hecho en los últimos 15 años. Sin embargo, el paciente vizcaíno se encuentra en buen estado, tal y como recalcan las autoridades sanitarias. La consejería que dirige Jon Darpón remarcó ayer que el procedimiento de actuación en este caso respondió al protocolo establecido ya que el hombre ingresó aquejado de fiebre después de haber estado trabajando en unas minas de Sierra Leona. Al presentar un cuadro de fiebre y haber vuelto del país africano, uno de los afectados, el paciente fue ingresado en Basurto como medida de precaución tras acudir primero al hospital de Cruces.

Las primeras voces sobre la desorganización y la falta de previsión ya se han dejado oír. El Sindicato de Enfermería de Euskadi (Satse) denunció ayer que el personal sanitario del hospital de Basurto de Bilbao ha recibido “poca información y tardía” sobre el protocolo de actuación ante casos sospechosos de enfermedad. Su portavoz en Basurto, Jon Serrano, aseguró que los enfermeros del servicio de urgencias aún no habían recibido la circular con las instrucciones del Gobierno Vasco para atender a pacientes que presenten síntomas que pudieran apuntar al ébola. A su vez, indicó que los trabajadores de la unidad de infecciosos del hospital bilbaíno solo fueron informados poco antes de que se tuviera conocimiento de que iba a llegar el enfermo. “A nivel de urgencias, desinformación total, y de infecciosos, información tardía e improvisada”, resumió Serrano.

DNA pudo constatar asimismo las quejas y la preocupación expresadas por trabajadores de este recinto que reiteraron, en privado, falta de medios materiales y falta de información.